Si estás pensando en hacer el Camino de Santiago y llevas meses preparando el viaje, tranquilo, relájate e intenta disfrutar de esta aventura desde el principio y sin agobios, porque hoy te voy a contar los 10 consejos básicos para peregrinos, lo demás, déjalo un poco a la improvisación, porque si no perderá su encanto.
Al final y al cabo, los primeros peregrinos no contaban ni toda la información disponible hoy en día a golpe de click, ni con todo el equipamiento y utensilios disponibles para hacer el camino. Así que, aunque está bien ser previsor, llevarlo todo cerrado y planificado hace que se pierda el espíritu aventurero (además de espiritual) con el que empezó este camino de peregrinación.
¡Vamos allá!
Índice
Primer requisito, la credencial
Hay peregrinos de muchos tipos, los que lo hacen por motivaciones religiosas, otros por vivir una experiencia, algunos prefieren hacerlo en solitario como un proceso de introspección…sea cual sea tu caso, si al llegar a Santiago de Compostela quieres tener un documento que acredite tu esfuerzo, lo primero que debes hacer es conseguir la credencial.
¿Dónde? Pues, aunque puedes solicitarla antes de empezar el camino, en las sedes de las Asociaciones Amigas del Camino, lo más fácil es pedirla en el primer albergue al que llegues o en alguna de las oficinas de turismo que encontrarás a lo largo de la ruta jacobea.
¿Su precio? Entre 0,50 y los 2 €.
¿Para qué sirve? Para conseguir tener acceso a los albergues que ofrece la hospitalidad cristiana del camino, y para obtener la Compostella, que acredita que se han completado los kilómetros necesarios para considerarse peregrino: un mínimo de 100 kilómetros en el caso de los caminantes y de 200 kilómetros en el caso de los ciclistas.
Cuál es tu camino
El siguiente de mis 10 consejos básicos para peregrinos es que elijas bien cuál es tu mejor camino, porque los paisajes, los alojamientos y los kilómetros de recorrido cambian de uno a otro.
Pero, sobre todo, la elección dependerá del lugar desde el que quieras partir y de los pueblos por los que te apetezca más pasar. Aquí te dejo un mapa con los principales caminos:
Son múltiples las opciones a la hora de hacer el Camino de Santiago, las puedes consultar todas aquí.
En cualquier caso, debes saber que el camino mejor señalizado y, por ello también el más transitado, es el camino francés.
Cómo hacer el camino
Hacer el camino, además de forma física, requiere de un poco de previsión en cuestiones fundamentales. Las más importantes son: llevar siempre agua y comida, un chaleco reflectante, un chubasquero largo y una mochila adecuada.
Para el agua utiliza los grifos de los albergues, fuentes o lugares en los que pares, y evita las botellas de plástico (seamos peregrinos responsables). Y respecto a la comida, conviene que lleves siempre frutos secos, chocolate, plátanos, o cualquier otro alimento energético, porque con el esfuerzo y el calor un bajón de tensión puede llegar en cualquier momento.
El chaleco reflectante permitirá que te vean los conductores en las horas de menos luz por los tramos de camino que van pegados a la carretera. El chubasquero evitará que te cales hasta los huesos en los más que probables días de lluvia. Y respecto a la mochila, conviene que su peso no exceda el 10 % de tu peso corporal.
Cuándo hacer el camino
Otro de los 10 consejos básicos para peregrinos es elegir bien cuándo hacer el camino. Si eres un afortunado de los que puede organizar su tiempo de vacaciones, te recomiendo que lo hagas fuera de los meses de julio y agosto, porque en esa época del año el camino está demasiado saturado.
Yo te recomiendo que lo hagas entre abril y junio o entre septiembre y octubre. En esos meses baja mucho la afluencia de peregrinos, por lo que además de hacerlo con más tranquilidad, te será mucho más fácil encontrar alojamiento.
Del sofá al camino nunca
Que quiero decir con esto, que si no quieres empezar el Camino de Santiago y desfallecer en la primera etapa te conviene estar mínimamente en forma. No es necesario que seas Gebrselassie o Bekele (mejores fondistas del mundo), pero sí que estés habituado a caminar unos cuantos kilómetros de forma frecuente.
Aunque nos propongamos ir a un ritmo lento y sosegado, para cumplir con los kilómetros de cada etapa es necesario tener fondo físico, así que, si no es así, te recomiendo que 2 meses antes de empezar tu peregrinaje te pongas a caminar.
No estrenes botas de trekking
Sí, lo que oyes, aunque comprar unas botas maravillosas para hacer el Camino de Santiago y luego guardarlas como recuerdo de tu hazaña te parezca la mejor opción, no lo es.
Tus pies van a soportar todo el peso de tu cuerpo durante los kilómetros de camino que te hayas marcado, así que son la prenda clave de esta aventura, la que te puede hacer abandonar o seguir adelante.
Lo mejor, que te traigas esas botas/zapatillas de montaña que tengas usadas, adaptadas a tus pies y a tu pisada. Esas son las que te resultarán más cómodas y las que evitarán que tus pies se llenen de rozaduras y ampollas.
Unas botas de trekking con gore-tex para los días de más lluvia pueden ser adecuadas, pero ojo, porque en ocasiones las de caña alta pueden resultar agobiantes e incómodas. En caso de no llover, lo más cómodo son unas zapatillas de montaña, más flexibles y cómodas.
Un último consejo para los pies: llévate unas sandalias sport con cierre de velcro, te vendrán bien para los días de mucho calor y para usarlas de zapatillas en los albergues.
No te hagas el héroe
El camino es un proceso de introspección y de superación, y está bien que te marques retos, pero no pretendas caminar en 1 día lo que no has caminado en una semana.
Lo habitual es hacer 15 kilómetros al día, pero es importante que te marques hacer aquellos kilómetros diarios que tu cuerpo lleve bien. Hay personas que llegan a hacer 20-25 kilómetros al día, pero hablamos de personas que hacen trekking de forma muy habitual.
Este es otro de mis 10 consejos básicos para peregrinos: ve midiendo cómo responde tu cuerpo en las primeras etapas, y a partir de ahí, marca tu propio ritmo en las sucesivas etapas y siempre con objetivos acorde a tu condición física. El camino debe ser un reto, pero no una penitencia.
Alojamiento low-cost
Si tu plan es hacer el camino a pie y al estilo tradicional (austero), la opción más barata para dormir son los albergues públicos que encontrarás a lo largo de todo el camino. Eso sí, debes estar dispuesto a compartir espacio, baño y olores con el resto de peregrinos. Además, tendrás que ceñirte a los horarios y las normas que tienen.
Lo más importante en este caso es que para conseguir plaza en un albergue público deberás madrugar, porque las plazas se otorgan por exclusivo orden de llegada, y siempre priorizando a los peregrinos que hacen el camino a pie. Concretamente, el orden de prioridad de los peregrinos a su llegada es el siguiente:
- Aquellos con discapacidad física.
- Los que hacen el camino a pie.
- Peregrinos a caballo.
- Los que hacen el camino en bicicleta.
- Peregrinos que hacen el camino con coche de apoyo.
Y recuerda, abren a las 13 horas y cierran a las 22 horas.
El precio es de a partir de 6 € en los albergues públicos y a partir de 10 € en los albergues privados. En estos últimos podrás reservar plaza llamando con antelación.
La recompensa
Una vez llegues a Santiago tienes un lugar de visita obligada, la oficina del peregrino (Rúa Carretas, 33). Allí podrás recoger aquel documento que mejor identifique el objetivo de tu peregrinación:
Compostella: para aquellos que hacen el camino por motivos religiosos o espirituales. Se exige haber reunido como mínimo un sello al día, dos en el tramo gallego del Camino si se hace a pie (los últimos 100 kilómetros), o en los últimos 200 kilómetros si se hace en bicicleta. Gratuita.
Certificado de bienvenida: para aquellos que hacen el camino por motivos diferentes a los religiosos. Los requisitos son los mismos que los de la Compostella. Por eso, aunque no seas religioso, deberás tener la credencial con todos los sellos que certifican los 100 kilómetros. Gratuita.
Certificado de distancia: para los que queráis que aparezcan más datos de vuestra peregrinación tenéis esta opción, eso sí, deberéis pagar 3 €.
Continúa hasta Finisterre
Desde Santiago de Compostela y en un recorrido de solo 4 etapas, conocerás una de las zonas más bellas de Galicia: A Costa da Morte. Además, completarás así la tradición de llegar hasta el considerado «fin del mundo».
Cuando llegues, podrás dejar constancia de tu hazaña fotografiándote junto al kilómetro 0 o la escultura de la bota del peregrino, pero por favor, ni quemes allí tus ropas, ni dejes ningún rastro de tu paso por el lugar. Haciendo estos supuestos «rituales» el cabo de finisterre ha sufrido ya varios incendios, y la huella ecológica de los peregrinos está degradando cada vez más este mágico lugar. Así que ya lo sabes, sé un peregrino respetuoso y eco-responsable.
Espero que estos 10 consejos básicos para peregrinos te sean de utilidad. Aplícalos y tu camino será mucho más llevadero. Una vez llegues a Santiago de Compostela, te vendrá bien leer alguno de estos post que he hecho para ti:
- Qué ver en Santiago de Compostela
- Free Tours Santiago de Compostela
- Top albergues y hostales en Santiago de Compostela
- Tapas gratis en Santiago de Compostela
- Dónde comer en Santiago de Compostela
¡Buen camino peregrino!
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