Existen muchas razones por las cuales visitar Vitoria, y es que la capital vasca ofrece multitud de posibilidades, tanto de ocio como gastronómicas o culturales. Sin embargo, en muchas ocasiones nos enfrentamos al tiempo libre del que disponemos sin apenas presupuesto y decidimos quedarnos en casa para no gastar. Es aquí donde está lo interesante porque en la ciudad alavesa también existen muchas formas de pasar un buen rato sin gastar ni un solo euro. A continuación, os proponemos diez opciones para disfrutar de Vitoria totalmente gratis, sin presupuesto alguno.
Índice
Parque de la Florida
Creado originalmente en 1820 como jardín botánico, el Parque de la Florida está situado en pleno centro de la ciudad y es un lugar de encuentro común para todos los vitorianos y vitorianas. Inspirado en los jardines franceses de principios del siglo XIX, las colinas artificiales, grutas y cascadas le dan a este parque un aura romántica.
Este lugar emblemático de Vitoria no solamente está lleno de rincones secretos, sino que es también hogar de más de 90 especies de árboles y 70 de arbustos. Pero lo mejor de todo llega en Navidad, cuando el parque se transforma y toma vida con un Belén de más de 300 figuras.
Museo de Bellas Artes
Si quieres conocer tanto la historia como la cultura de la ciudad alavesa, los museos siempre son la mejor opción y Vitoria no se queda atrás. La capital vasca ofrece un amplio catálogo museístico; con museos de pago, como el Artium; y con museos totalmente gratuitos, como el Museo Arqueológico de Álava, el Museo Fournier de Naipes o el de Museo de Bellas Artes, entre muchos otros.
De todos los museos, el de Bellas Artes es el más impactante, por lo menos desde fuera. El edificio en sí, rodeado por un bonito jardín, es una de las mansiones más espléndidas de Vitoria, la cual se puede visitar, como ya hemos dicho, gratis. Construido entre 1912 y 1916, se caracteriza por la mezcla de arquitectura barroca y romana con influencias neo-vascas.
Conocido como Palacio Augustín Zulueta, debido al apellido de sus propietarios (Ricardo Augustín y Elvira Zulueta), el museo cuenta con una hermosa colección de arte español de los siglos XVIII y XIX, así como también de arte vasco del periodo 1850-1950.
La Ciudad Pintada
Como ya hemos dicho anteriormente, Vitoria esconde muchos atractivos y sus murales son uno de ellos. Creados mediante talleres colectivos de voluntarios, La Ciudad Pintada abre sus puertas y os invita a hacer un recorrido por sus calles para conocer a fondo su arte callejero. Actualmente, 19 murales pintan las fachadas de los edificios de la ciudad, dando color y significado a sus calles.
Teniendo en cuenta que cada mural esconde una historia detrás y que además es gratis, si vas a visitar Vitoria, merece la pena que te dejes empapar del arte urbano que viste las calles de la capital. Y para ayudarte en tu periplo, te diremos que los murales se encuentran en las siguientes tres zonas de la ciudad: el Casco Viejo, el barrio obrero de Zaramaga y el barrio de Ariznabarra.
Calle Cuchillería
La calle más emblemática de todo el Casco Viejo debe su nombre a Alfonso el Sabio, rey de Castilla. Entre los años 1254 y 1256 el monarca estuvo presente en la ciudad y, basándose en los comercios de armas y cuchillos ubicados en esta misma calle, decidió darle el nombre de cuchillería. Actualmente es la calle de poteo más famosa de Vitoria y se la conoce como la “Kutxi”.
Plaza Nueva
Anteriormente llamada Plaza de España, en este lugar se encuentra el Ayuntamiento de Vitoria, que cada día a las doce del mediodía hace sonar la melodía de La paloma de Sebastián Iradier. También encontrarás la oficina de turismo y una multitud de bares situados bajo los arcos del edificio que lo rodea.
Lo más característico de esta plaza es su mercado dominical de coleccionismo, donde se intercambian y venden diferentes objetos de numismática, filatelia, tarjetas postales y similares. Si estás en los alrededores, te recomendamos que te acerques a echarle un vistazo.
Calle Eduardo Dato
En Vitoria existe una calle que enlaza la Plaza Nueva con la estación de tren y es, nada más y nada menos, que la calle Eduardo Dato, la más popular de Vitoria. En ella encontrarás a cientos de vitorianos paseando, tomando algo o de compras, ya que se trata de la principal calle comercial de la ciudad y, al mismo tiempo, está llena de bares y cafeterías.
Pero si hay algo que realmente llamé la atención de los turistas es «El Caminante», una estatua de 3,5 metros de altura ubicada aproximadamente a medio camino entre la Plaza Nueva y la estación de tren, en la Plaza del Arca. Aunque no se trata de una estatua demasiado impresionante, es un símbolo de la ciudad para los vitorianos ya que representa a una persona que llegó andando a la ciudad y, como le gustó tanto, decidió quedarse.
Anillo Verde
Si quieres huir del estrés de la ciudad, o si quieres estar en contacto con la naturaleza, a pocos kilómetros del centro de la ciudad se encuentra el Anillo Verde, un espacio natural que consta de seis parques. El de Salburua es el más destacado ya que ahí se encuentra el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Vitoria, que podrás visitar totalmente gratis y donde conocerás la flora y la fauna alavesa.
El Anillo Verde es la mejor opción si quieres pasar el día fuera, entre animales y mucha vegetación. Ya sea en bicicleta o a pie, realiza la ruta y descubre por tu propia cuenta lo que puede esconder esta maravilla natural. ¡Puedes incluso hasta hacerte fotos con los ciervos que ahí se encuentran!
Plaza de la Virgen Blanca
Sin lugar a duda, la Plaza de la Virgen Blanca es la plaza principal de Vitoria y no solamente porque es el centro geográfico de la ciudad, sino porque también es donde los vitorianos se reúnen para tomar algo o comer un pintxo.
Esta plaza es famosa por tres motivos. La primera, porque en ella se encuentra el monumento conmemorativo de la Batalla de Vitoria. La segunda, porque allí está el famoso seto de «Vitoria-Gasteiz» del que todo el mundo hace alarde cuando visita la ciudad. Y la tercera y más importante, porque en esta plaza tiene lugar el comienzo de las fiestas patronales de Vitoria.
Es en ella donde cada 4 de agosto miles de vitorianos se reúnen para ver bajar a Celedón desde la torre de la Iglesia de San Miguel, marcando así el comienzo de las fiestas. Y si quieres sacar una foto a Celedón puedes hacerlo cualquier día del año porque cerca de la entrada de la iglesia se encuentra su estatua.
Muralla
La capital alavesa requería de defensas debido a que la posición estratégica de la colina era vista con tentación para los enemigos y por ello construyeron una muralla. Sin embargo, su existencia era desconocida para el mundo hasta 2001, cuando unas excavaciones arqueológicas realizadas en el subsuelo de la Catedral de Santa María descubrieron los restos de una antigua muralla del siglo XI.
Actualmente se puede visitar totalmente gratis un tramo del lienzo y uno de los torreones de la muralla que protegía Vitoria. Esto lo puedes hacer desde la parte trasera del Palacio Escoriaza Esquivel o desde la trasera de la Iglesia de San Miguel Arcángel y el Palacio Villa Suso.
Plaza de los Fueros
Esta plaza de forma triangular, obra del escultor Eduardo Chillida y el arquitecto Peña Ganchegui, fue construida en 1979 en homenaje a los fueros. Sin duda, una plaza repleta de guiños a la cultura e historia vasca en la que se puede encontrar desde un frontón, hasta un espacio para jugar a bolos y un lugar con gradas para disfrutar de los herri kirolak en la semana grande de Vitoria, que se celebra en agosto.
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