Esta lista de otros 10 secretos de Santiago de Compostela (II), es una continuación de la publicada en el anterior post: 10 secretos de Santiago de Compostela (I).
Se trata de lugares, leyendas o curiosidades que algunos santiagueses conocen y que solo se descubren a los visitantes en alguna visita guiada por la ciudad. Y es que la historia de Santiago de Compostela y todo lo sucedido alrededor del Apóstol y del Camino de Santiago da para muchas leyendas.
Hoy vamos a mostrarte lugares del centro de la ciudad por los que muchas veces se pasa y no se repara, y en todos ellos hay una historia que contar.
También te contaremos algunas de las leyendas de la ciudad que solo los compostelanos saben, y que forman parte de la tradición oral de sus habitantes.
Índice
O Carallo 29
Empezamos este recorrido por otros 10 secretos de Santiago de Compostela (II) en el casco histórico. Sitúate en el cruce entre la Rúa Travesa y la Rúa San Bieito (cerca de la Plaza de Cervantes). Lo que tienes que buscar allí es un pivote de piedra en forma de falo.
Este peculiar “monumento”, ha sido motivo de gracias y mofas entre los estudiantes de Santiago durante décadas. Pero… ¿por qué recibe ese nombre? te preguntarás.
Pues bien, los gallegos utilizamos la expresión “o carallo 29” cuando no estamos de acuerdo con el argumento de nuestro interlocutor, o cuando este nos produce desconfianza o recelo.
Esta expresión tiene su origen en el artículo 29 de la ley electoral de 1907. En este artículo se decía que cuando un candidato a las elecciones era el único que se presentaba por su distrito, era proclamado automáticamente el ganador, sin necesidad de que se celebrasen elecciones.
Esta práctica fue utilizada durante años por los caciques gallegos y sufrida por los republicanos, quienes empezaron a utilizar esta expresión para referirse a su disconformidad con dicho artículo (o carallo do artículo 29).
Pues bien, si te fijas en la numeración de las casas de la Rúa Travesa, al lugar ocupado por el falo le correspondería el número 29. De ahí la relación del nombre de este curioso elemento arquitectónico de la ciudad con esta expresión de origen político.
La bola del Pazo de Bendaña
Y seguimos con las leyendas estudiantiles…
En plena Plaza do Toural, está este bonito pazo que alberga el Museo y la Fundación Eugenio Granell. El nombre del pazo se debe a que fueron los marqueses de Bendaña los que mandaron su construcción.
Merece la pena entrar para disfrutar de la exposición de su museo y así aprovechar para ver su escalera central y los balcones enrejados.
Pero la nota curiosa de este espacio se puede ver desde el exterior. Si te fijas, en su parte más alta, sobre el escudo, aparece la figura de un hombre. Se trata de Atlas sosteniendo la bola del mundo.
Esta peculiar figura durante años sirvió de excusa para expandir la leyenda de que Atlas soltaría la bola del mundo cuando pasase por debajo una estudiante virgen. Esa es la gracia del lugar. Una gracia un tanto machista en este caso ¿no crees?.
En cualquier caso, te la contamos porque también forma parte de esas leyendas conocidas por los santiagueses y que forman parte de la tradición oral de la ciudad.
El árbol de la ciencia
Seguimos con las tradiciones estudiantiles. Otro de los 10 secretos de Santiago de Compostela (II) frecuentado por los estudiantes es el árbol de la ciencia. Se encuentra en la fachada del Pazo de San Xerome, al lado de la entrada al Pazo de Fonseca (Rectorado de la Universidad).
Cuando llegues allí, te encontrarás un árbol realizado en hierro del que surgen diferentes ramas acabadas en un papiro. Cada una de ellas lleva el nombre de una disciplina científica escrito en latín, en total son 13.
Pues bien, ahora el árbol está resguardado por un cristal, pero durante años este era el lugar al que los futuros estudiantes se dirigían para decidir qué disciplina iban a estudiar.
El ritual consistía en ponerse de espaldas al árbol, dar 3 giros sobre sí mismo, y echar el brazo hacia atrás hasta sujetar una de las ramas. La que te tocaba, se supone que era la carrera que debías estudiar. Curioso ¿verdad?
Yo misma, hice la selectividad en Santiago, y el último día de exámenes me fui hasta el árbol con mis compañeros para hacer este ritual. Por aquel entonces no tenía cristal, así que acercabas la mano y agarrabas una rama, esa era la disciplina que supuestamente debías estudiar.
En mi caso no se equivocó demasiado, porque me salió filosofía y acabé estudiando sociología. Lo cierto es que el árbol solo tiene 13 disciplinas, así que, aunque no esté tu grado favorito, te puede dar una idea de hacia dónde debes encaminar tus estudios.
Como curiosidad, decirte que este árbol de la ciencia es el logotipo del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). ¿Lo sabías?.
La Biblioteca América
Al lado del árbol de la ciencia, tienes uno de esos lugares o tesoros secretos y escondidos de Santiago de Compostela, la Biblioteca América.
Este maravilloso lugar, desconocido por muchos compostelanos, se encuentra dentro del Pazo de Fonseca, sede del Rectorado de la Universidad de Santiago.
Todo el mundo entra al edificio del Rectorado durante su visita a la ciudad, porque está en un lugar privilegiado, sus puertas siempre están abiertas, y su precioso claustro ya se intuye desde el exterior, lo que invita a entrar.
Pero poca gente sabe que el Pazo de Fonseca esconde entre sus muros la Biblioteca América. Un espacio en el que nada más entrar, sientes que te trasladas a otra época. Se trata de un fondo bibliográfico especializado en Latinoamérica con más de 30.000 ejemplares.
Esta iniciativa fue obra de Gumersindo Busto, un emigrante gallego que decidió enviar desde Buenos Aires a su tierra natal este legado hecho a base de donaciones de particulares, empresas e instituciones de Latinoamérica durante los inicios del siglo XX.
En ella encontrarás verdaderas joyas, así como objetos y bustos traídos desde América. Todos estos ejemplares se ubican en una preciosa librería barroca traída del Monasterio de San Martiño Pinario.
Eso sí, solo es posible acceder a ella haciendo una de las visitas guiadas al patrimonio de la universidad que organiza la USC. Como verás en el enlace, es muy económica, por solo 7 € podrás conocer esta y otras joyas de Santiago de Compostela.
No te la pierdas, porque realmente merece la pena.
La fuente y la capilla de la Rúa do Franco
Una vez salgas de tu visita a la Biblioteca América y estés en la puerta del Pazo de Fonseca, gira a la derecha. A solo unos metros, en la misma Rúa do Franco, encontrarás otro de los 10 secretos de Santiago de Compostela (II): una pequeña capilla y a su lado, una fuente en honor al apóstol.
Muchos son los visitantes de la ciudad que pasan por este lugar sin saber la historia que entraña.
Cuenta la leyenda que los bueyes que tiraban del carro en el que se trasladaron los restos del Apóstol Santiago desde Padrón, se detuvieron en este lugar y comenzaron a escarbar en la tierra. De la tierra comenzó a manar agua fresca de la que bebieron los bueyes exhaustos. Sus discípulos entendieron que esto era una señal y que, por lo tanto, debían enterrar los restos del apóstol en un lugar cercano.
Hoy en día, en el mismo lugar, se encuentra una fuente a la que durante años acudieron peregrinos y compostelanos.
Hay otra leyenda que cuenta que el peregrino que da nombre a la calle, Franco de Siena, allá por el siglo XIII bebió de las aguas de esta fuente y recuperó milagrosamente la vista.
Al lado de la fuente, una pequeña capilla escondida tras unas rejas recuerda estas leyendas.
Este rincón de la ciudad se convirtió en lugar de peregrinación desde la Edad Media. Aquí los peregrinos realizaban sus ofrendas, bebían el agua milagrosa y oían misa.
A día de hoy la capilla es tan pequeña y está tan escondida, que muchos visitantes pasan por ella sin verla.
Las gárgolas
Continua el recorrido por los 10 secretos de Santiago de Compostela (II). Ahora dirígete a la Plaza del Obradoiro.
Allí, concretamente en la fachada del Hostal de los Reyes Católicos, debes buscar entre sus múltiples gárgolas, a un personaje irreverente que nos enseña sus nalgas mientras se supone que hace “aguas mayores”.
En realidad, se trata de un personaje de la cultura celta.
Pero no es la única gárgola curiosa, los edificios históricos de la ciudad están repletos de ellas: fieras, grifos, personajes lascivos…muchos de ellos cumplían la función de custodiar los edificios y ahuyentar a los malos espíritus. Eso sin olvidar la función más práctica, canalizar el agua de los tejados en días de lluvia.
Busca en edificios como el Hostal de los Reyes Católicos y en su claustro interior, la Catedral, la Corticela, el monasterio de San Martiño Pinario o en el Convento de San Paio de Antares.
Si te apetece, puedes encontrarlas acompañado de otras personas y con ayuda, ya que también existen visitas guiadas organizadas por CIVITATIS para descubrir estos secretos que se esconden en los tejados de la ciudad.
La Iglesia de las 4 sotas
Al lado del Hostal de los Reyes Católicos y del Pazo de Raxoi (sede del ayuntamiento y de la Xunta de Galicia), hay un pequeño mirador. Si te sitúas en él verás al fondo a la derecha el Monte Pedroso y enfrente, la Iglesia de las Angustias o de las 4 sotas (s. XVIII).
Adivina de donde viene el sobrenombre de las 4 sotas, es fácil si te fijas en lo alto de su fachada. Verás que está custodiada por cuatro figuras que representan las 4 virtudes cardinales y cada una de ellas se asemeja mucho a los 4 palos de la baraja española.
De izquierda a derecha: fortaleza (bastos), prudencia (oros), justicia (espadas), y templanza (copas).
Para ver otra peculiaridad que guarda esta iglesia debes bajar las escaleras del obradoiro y acercarte a ella. Busca en su fachada sur una calavera con una inquietante inscripción en latín.
Si conoces este idioma podrás corroborar si es cierto lo que dicen que versa la inscripción: “Ut video vidi. Sicut me videtis videtis”, que viene a decir: “Como te ves yo me vi. Como me ves, tú también te verás”. ¿Inquieta un pelín verdad?
Los túneles de la Quintana
Como todo visitante, en tu paseo por el casco antiguo de Santiago, te sentarás a descansar en la escalera de la Plaza de la Quintana. Pues bien, este emblemático y turístico lugar, esconde otro de los 10 secretos de Santiago de Compostela (II).
Como ya te contamos en un post anterior, esta escalera separa la Quintana de Vivos (arriba) de la Quintana de Mortos (abajo). Lo que no sabes, es que bajo las escaleras se esconde un secreto.
Cuenta la leyenda, que hay un pasadizo que conecta la catedral con el convento de San Paio de Anteares. Por dicho túnel se supone que pasaban los religiosos para visitar a las monjas del convento. Y claro, dicen las malas lenguas, que de alguno de esos encuentros habrían nacido niños que nunca vieron la luz.
Las chimeneas barrocas
Continuando por el centro histórico, voy a pedirte de nuevo que alces la vista y busques en los tejados de la ciudad otro de los 10 secretos de Santiago de Compostela (II): sus chimeneas barrocas.
Con el barroco, esta ciudad sufrió una auténtica revolución arquitectónica: volutas, flores, frutas, torres estilizadas empezaron a aparecer en sus edificios. Había una competición por ver quién tenía la casa más original.
Pero si hay algo que llama la atención, en algunos casos por su desproporcionado tamaño, son las chimeneas. Eran un símbolo externo de riqueza, porque a mayor riqueza, mayor cocina y consecuentemente mayor chimenea. ¡Qué mejor forma de mostrar a tus vecinos que las cosas te iban bien!
Algunos ejemplos de estas enormes chimeneas que todavía se conservan en el centro histórico son las de:
- Pazo de Bendaña
- Casa da Parra
- Casa da Conga
Los tableros de juego
Para acabar, vamos a jugar. Hay un secreto de Santiago de Compostela que hasta la mayor parte de los compostelanos desconocen. Y es que la ciudad está llena de tableros de juego tallados sobre la piedra que datan de los siglos XVII y XVIII.
Se encuentran en los que entonces eran los espacios públicos por excelencia de la ciudad: Plaza de San Martiño Pinario, Plaza de Mazarelos, Plaza del Obradoiro…
Así que te propongo jugar a encontrarlos. Empieza a buscar, tampoco te resultará demasiado complicado localizarlos, ya que está documentado que hay más de 160 en toda la ciudad.
Los hay de diferentes tipos, formas y tamaños, como cuenta la asociación cultural que ha documentado este tesoro oculto de la ciudad. Servían a los ciudadanos para jugar al 3 en raya.
Los compostelanos aprovechaban las escalinatas, los atrios de las iglesias, las bases de los cruceiros, algún balcón y hasta una fachada, como la de la Facultad de Historia, para dibujar en la piedra un tablero. Así dejaban marcada la base que les serviría para poder jugar a este sencillo pero entretenido juego a cualquier hora del día. ¿Jugamos?
Hasta aquí este segundo recorrido por los 10 secretos de Santiago de Compostela (II). Espero que te haya gustado y que los vayas descubriendo en tus sucesivas visitas a la ciudad, porque como verás, Compostela da para más de una visita.
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3 Comentarios
Hoy voy a Santiago,buscaré algún tablero de juego y a la adúltera de platerias😊
A tu regreso a casa, cuéntame si los has encontrado Teresa 😉
Espero que hayas disfrutado de tu estancia en Compostela. Un abrazo!
La Desconocida Encrucijada Santa Sede
Santiago Compostela.
Impresionante arquitectura.