A menos de una hora de Madrid se pueden encontrar maravillosos pueblos para los amantes de la buena gastronomía, historia y arquitectura en la provincia de Guadalajara. Si quieres hacer una escapada de turismo rural y descubrir los lugares manchegos con más encanto sólo tienes que prestar un poco de atención.
Índice
Sigüenza
Sigüenza, la mayor localidad de la comarca de la Serranía, está repleto de paisajes naturales y arquitectónicos. Este municipio es la auténtica cuna de la gastronomía de Guadalajara. Destaca por la cantidad de monumentos históricos como la famosa Catedral de Santa María de Sigüenza, la Plaza Mayor llena de muchedumbre y bares en sus soportales y el Convento de las Ursulinas, un internado lleno de historia siendo uno de los pocos que quedan en España.
Si quieres probar los manjares de Sigüenza no te puedes ir sin visitar el Convento de las Clarisas donde se encuentran sus típicas trufas. También, puedes disfrutar en el Parador de Sigüenza del mejor sabor castellano y manchego con platos autóctonos como las migas, los torreznos, el queso manchego o los huevos fritos de corral. ¿Te apetece probarlo?
Molina de Aragón
Al nordeste de Guadalajara se encuentra uno los pueblos medievales más espectaculares y llenos de riqueza monumental de la provincia. La fortaleza de Molina de los Condes es uno de los castillos más grandes de España. Destacan sus enormes murallas con numerosas torres de defensa que rodean la colina del castillo. A su vez, no te puedes ir sin ver el precioso y simbólico Puente romántico que da acceso al casco histórico y que atraviesa los barrios judíos y de la morería.
Molina de Aragón tiene multitud de iglesias y templos cristianos de diferentes épocas de gran belleza romántica. algunas de ellas son la Iglesia de Santa Clara o Santa María la Mayor de San Gil reconstruida después de un incendio en el siglo XX. También hay palacios preciosos el Palacio de los Arias y el Palacio de los Molina de estilo renacentista sobresaliente por su gran arco de medio punto. El Barranco de la Hoz es una parada obligatoria para aquellos amantes de los parajes naturales donde podrá observar toda la villa desde el mirador. En muchos de los restaurantes de la zona podrás deleitarte con sus productos tradicionales como los asados de cordero al horno, las calderetas de cabrito, las setas a la plancha o los huevos de dulce. Suena bien, ¿no?
Brihuega
Brihuega es considerada como conjunto histórico artístico y cuenta con una de las postales favoritas de muchos viajeros al inicio del verano. Este pueblo es famoso por sus campos de lavanda y espliego que tiñen de color violáceo su paisaje. Brihuega fue un pueblo amurallado y uno de sus principales monumentos es el majestuoso Castillo de la Peña de Bermeja. Todavía quedan alguno de sus lienzos y puertas más importantes como el arco del Corazón, un doble arco construido en piedra y de gran altura.
Otro de sus monumentos importantes es la Iglesia de Santa María de la Peña construida en el siglo XIII donde se encuentra la patrona de Brihuega. Para los amantes de coleccionismo no pueden dejar de visitar el Museo de Miniaturas del Profesor Max. Este ilusionista originario de Brihuega fue uno de los precursores de las miniaturas a nivel mundial y es originario de Brihuega. Se pueden encontrar hasta 65000 miniaturas de objetos cotidianos, muñecos y edificios a diferente escala en el museo. Para los que le gustan comer bien tiene que degustar el cabrito al horno en La Princesa de Elima, un restaurante donde te sentirás como en casa.
Torija
Este pueblo forma parte de la ruta de los Castillos de Guadalajara y se conoce como la “La Puerta de la Alcarria”. El municipio sigue los pasos del ilustre Camilo José Cela en su obra Viaje a la Alcarria. La primera parada obligatoria es el Castillo de la Alcarria, un castillo señorial de la Baja Edad Media. El castillo cuenta con el museo del «Viaje a la Alcarria» en una de sus torres cilíndricas. Este museo, único del mundo dedicado en exclusiva a un libro, se encuentran fotos de su viaje y numerosos objetos de la época.
Si quieres descansar puedes ir a la Plaza de la Villa en el corazón de Torija al lado del Ayuntamiento. Hay diversos restaurantes y bares en los soportales donde podrás deleitarte de la gastronomía castellana. Otro de los monumentos principales de Torija es la Iglesia parroquial de la Asunción, construida en el siglo XVI sobre una obra anterior romántica. Anteriormente fue una importante escuela de oratoria y cuenta con un precioso arco plateresco en su interior.
Valverde de los Arroyos
Este pueblo pertenece a la zona de la Arquitectura Negra y destaca por el uso de la pizarra en sus construcciones. La Plaza se llena de gentío por el espacio habilitado para realizar divertidos juegos tradicionales. Otro de sus monumentos es la preciosa Ermita de la Virgen de Gracia, una construcción de pizarra del siglo XIX. Por otra parte, si quieres disfrutar de la naturaleza puedes visitar la Catarata de la Chorrera con un descenso de más de 120 metros. Este pueblo forma parte de la red de los pueblos más bonitos de España.
Estos son algunos de los pueblos más bonitos de Guadalajara, donde podrás descubrir la buena gastronomía y empaparte de historia medieval en una escapada rural. Si quieres conocer más actividades, monumentos o restaurantes en esta provincia puedes visitar el post sobre Qué hacer en Guadalajara durante un día. ¡Hasta otra!
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