Cuatro pueblos del norte de Tenerife

¿Te gusta viajar pero prefieres alejarte de las grandes ciudades y conocer los pequeños pueblitos con encanto? Pues si es así y estás pensando en pasar tus vacaciones en Canarias. Aquí te presentamos cuatro pueblos del norte de Tenerife donde podrás descubrir las mejores vistas, las calles con más encanto y, sobre todo, a la gente más acogedora que te puedas encontrar. Porque si de algo puede presumir Tenerife es de tener los mejores escenarios en los que pasear.

Y además, durante el recorrido hacia el norte podrás disfrutar de la mejor estampa: la imagen del Teide. La podrás ver, en un día despejado, prácticamente desde cualquiera de los siguientes pueblos que te presentamos a continuación.

La Orotava

La Orotava / Guenther49 en Pixabay

Visitar La Orotava es conocer uno de los pueblos más emblemáticos de la isla. Su casco histórico, con calles adoquinadas, casas tradicionales e imponentes templos, hacen que la visita a este pueblo del norte de Tenerife sea una parada obligada en tu viaje.

El municipio cuenta con importantes celebraciones a lo largo del año, como el Corpus Christi, cuya alfombra de arena y flores más importante se realiza en la plaza del Ayuntamiento. O las fiestas en honor a San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, patronos de La Orotava. Ambos festejos se celebran en junio y han sido declarados como Fiestas de Interés Turístico Nacional.

Estas celebraciones, entre las que podemos encontrar tradiciones como las romerías o bailes de magos, atraen cada año a miles de turistas que llegan hasta el municipio para disfrutar de la cultura canaria.

Garachico

Garachico / Srool en Pixabay

Otro de los lugares que hemos incluido en este post de los cuatro pueblos del norte de Tenerife es Garachico. Esta localidad tiene el privilegio de haber sido el principal puerto comercial de la isla durante los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, la erupción volcánica de Trevejo en 1706 arrasó la Villa de Garachico y su puerto.

Pero este hecho, uno de los más importantes acaecidos en la isla, no acabó con la historia de Garachico. Al contrario, el municipio supo recomponerse y se reconstruyó con el encanto que hoy en día lo hace relucir. Porque Garachico es un pequeño pueblo con calles en las que perderse y tras las que siempre se encontrará algo digno de admirar. De ahí que el casco histórico haya sido declarado Bien de Interés Cultural en 1994.

Las edificaciones de Garachico son unas de las más características de la isla, con sus paredes de piedras y sus tejados de tejas, que le dan una estampa idílica a uno de los pueblos con más encanto de la isla.

Tras el recorrido por el casco histórico, nada mejor que darse un baño en El Caletón, unos charcos naturales que se crearon tras la erupción volcánica que sepultó parte del pueblo. Estos charcos se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Garachico. Además, los charcos han sido rehabilitados para facilitar el acceso, lo que hace que esta zona sea un lugar perfecto para pasar un día en familia.

Puerto de la Cruz

Puerto de la Cruz

Puerto de la Cruz es uno de los municipios más importantes de la isla. Y es que esta zona del norte es conocida por haber sido el origen del turismo en Tenerife. Aquí llegaron los primeros turistas, un turismo de salud que venía a esta zona llamado por las bondades curativas del buen tiempo.

Aunque hoy en día los principales núcleos turísticos de la isla se encuentran en el sur, Puerto de la Cruz ha sabido seguir manteniendo esa imagen de localidad turística, pero sin perder su imagen de pueblo marinero.

Por ello, hasta aquí llegan esos turistas que lo que desean es estar en un lugar costero y tranquilo, pero con todas las facilidades de los principales núcleos turísticos.

En Puerto de la Cruz conviven a la perfección los turistas, principalmente nacionales y alemanes, con los locales. Para ello, la ciudad turística ha logrado una imagen perfecta en la que los hoteles y apartamentos turísticos se entremezclan con las casas tradicionales.

Pero además, en Puerto de la Cruz se ubican algunos de los principales atractivos turísticos de la isla, como Loro Parque, el considerado mejor zoológico del mundo por Travellers’ Choice de Tripadvisor. O el Lago Martiánez, un complejo de piscinas creado por el artista lanzaroteño César Manrique.

Todo ello hace que en el listado de los cuatro pueblos del norte de Tenerife no pueda faltar la principal localidad turística del norte.

Icod de los Vinos

Icod de los Vinos / Hans Braxmeier en Pixabay

Hablar de Icod de los Vinos es hablar del árbol más conocido de la isla: el drago. Y te preguntarás, ¿pero por qué un drago tiene tanto protagonismo en un municipio? Pues porque en Icod de los Vinos se encuentra el conocido como drago milenario, principal símbolo del municipio.

Este drago es el más longevo que se conoce de su especie en el mundo. Y aunque no se puede confirmar que realmente sea milenario, esta característica, al menos en su nombre, ha pasado así a la historia.

La visita a este ejemplar es obligatoria cuando se va al norte de la isla. El drago cuenta con un parque en su entorno donde se exhiben otras especies de flora canaria. Para entrar a este recinto es necesario adquirir una entrada, cuyo coste asciende a 5€, aunque hay descuentos para niños, estudiantes y pensionistas.

Los amantes del senderismo encontrarán en Icod de los Vinos la ruta de la Cueva del Viento. Se trata de uno de los mayores tubos volcánicos del mundo y, en la actualidad, solo es visitable un tramo, pero el recorrido continúa fuera de la cueva. La ruta se hace de manera guiada con un profesional, para lo que es necesario adquirir los tickets por internet (20€ entrada general, con descuentos para residentes).

Y si después de recorrer estos cuatro pueblos del norte de Tenerife quieres saber qué más cosas pueden hacer en tu viaje a esta isla en medio del Océano Atlántico, no dudes en visitar el post de Qué ver en Tenerife. Además, para conocer los mejores lugares para comer, visita este enlace.