Suele ser interesante y muy buena idea investigar un poco la historia del sitio que se va visitar. Por ello hoy vamos a hacer un pequeño resumen de la historia de Viena. Ver Viena no es sólamente visitar unos monumentos, es pasear por las calles donde los romanos o Sisi pasearon.
Habrá muchos puntos de la extensa historia de Viena que no encontrarás aquí, pero estoy segura de que si visitas Viena teniendo los acontecimientos que aquí encontrarás verás la ciudad con otros ojos y entenderás muchísimas cosas más de la esta gran ciudad imperial. Además mientras camines por las calles de Viena seguramente pensarán en todas estas cosillas y anécdotas que leerás en las siguientes líneas.
Sé que la historia empieza mucho antes pero vamos a empezar por… la época de los romanos 😉
Índice
¿Vindobona? ¿No se llamaba Viena?
Para conocer la historia de Viena de primera mano te recomiendo que visites el museo romano de Viena. Es un museo muy bonito, bueno y barato.Tiene todo. La entrada general cuesta 7 euros, pero tiene muchos descuentos y además el primer domingo del mes es gratis, como los otros museos de Viena (los Wien Museum).
Aun así, aquí intentaré hacer un pequeño resumen de la historia de Viena hablando de Vindobona y Carlomagno. Se cree que los primeros pobladores de la zona fueron los celtas alrededor de cinco siglos antes de Cristo (a.C.). Unos 4 siglos más tarde llegaron los romanos y se sabe que hace unos 2000 años los romanos la incorporan a su imperio. Así, se creo Vindobona.
Pero, ¿Qué es Vindobona? Vindobona era el campamento del ejército romano que estaba situado en lo que ahora es el centro histórico de la ciudad de Viena (creo que es fácil ver el parecido con el nombre). De hecho, si te interesa la historia de los romanos y quieres saber más sobre la historia de Viena en la parte baja del Museo Romano todavía se pueden ver los restos de las casas y algunos objetos que encontraron en el subsuelo cuando excavaron en el siglo XIX.
¿Austria? ¿Desde cuando es Austria Austria?
En el año 213 Vindobona se convirtió en municipio y desde allí todo fue para arriba. Hay que tener en cuenta que su situación geográfico es excelente ya que situada en el Danubio era el límite natural del imperio hacia el norte, y fue escenario de continuas luchas con los pueblos germánicos. Esto le dio mucho renombre y Vindobona era el lugar estratégico que todos querían conquistar. Vindobona se encontraba dentro de la Panonia, fue una antigua región de la Europa central, limitada al norte por el río Danubio, que corresponde actualmente en su mayor parte del sector occidental de Hungría y parcialmente a Croacia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Austria y Eslovaquia.
Así, a finales del siglo VIII es cuando Austria se convirtió en Austria. Pero ¿cómo? Después de pasar por muchísimas manos, la Panonia fue conquistada por Carlomagno. Todos conocemos al gran Carlomago, ¿no? Bueno pues Carlomago agregó la Panonia a su imperio, denominándola «Marca del Este». Esta ‘marca del Este’ (zona fronteriza), fue conocida en alemán como Ostarrîchi o ‘reino Oriental’. La primera mención de Ostarrîchi ocurre en un documento con ese nombre fechado en 996. Hoy en día si hablas con un austriac@ te irá que es de Osterreich (el nombre alemán de Austria).
La historia de la ciudad imperial de Viena
Viena quedó configurada en el ducado de Baviera hasta que en 1156 apareció Enrique II. Este buscaba poner fin a los conflictos dentro de Alemania y para conseguirlo hizo varias cosas. Entre otras la más destacable es que devolvió Baviera a los Welfs en 1156, pero como compensación elevó a Austria a ducado a través de un instrumento conocido como Privilegium Minus. De esta manera, Enrique II se convirtió en duque de Austria a cambio de perder el título de duque de Baviera.
La ciudad imperial de Viena: ¿Babenberg?
¿Ducado? ¿Pero, cuándo se convierte Viena en ciudad imperial? Así, gracias a Enrique Austria paso entonces a ser un dominio independiente dentro del Sacro Imperio Romano Germánico, y Enrique trasladó su residencia oficial a Viena ese año. Cuando se habla de Viena, siempre se habla de la ciudad imperial, pero no fue siempre así Viena fue declarado ciudad imperial en el año 1237.
9 años más tarde, Federico II el Belicoso de la dinastía de los Babenberg recibió del emperador de Austria esta gran ciudad como reino hereditario, algunos tiene mucha suerte o no porque años más tarde cuando Federico II se murió, bueno le mataron en una batalla contra los húngaros, pero decir que se murió queda más bonito, se acabó el reinado de los Babenberg. Si, seguramente este apellido no te suene de nada, pero fueron los primeros reyes de Viena y alrededores. Pero, ¿Qué paso con la familia? Bueno… pues Federico II no tenía descendencia por lo que se quedo ahí, sin futuro.
Ahora si empezaran a aparecen nombres que nos suenan más, tranqui. ¿Te suena Ottokar II, el rey de Bohemia? Seguramente no, porque casi nunca se habla de los «perdedores» pero es el rey que se disputo el trono de Austria. ¿Contra quien lo hizo? Ahora sí, Ottokar y Rodolfo I de Habsburgo fueron los encargados de disputarse el trono de Austria y cambiar la historia de Viena. Creo que todos sabemos quien gano. Sí, Rodolfo y desde entonces todos conocemos a la familia de los Habsburgo.
Habsburgo, la dinastía más larga y con más poder de la historia europea y la historia de Viena
Esta familia, «longeva» donde los haya aguan
to en el poder nada más y nada menos que 640 años, desde 1278 a 1918. Así, gracias a Rodolfo I de Habsburgo se instauró la dinastía más larga y con más poder la historia europea. Aunque fuera una de las dinastías con más poder de la historia de Europa no fue porque los «amiwis» les pusieran las cosas fáciles ya que durante dos largos siglos Austria fue el durante dos siglos Austria fue el baluarte de la cristiandad contra el imperio otomano hasta que este empezó a perder fuerza.
Los austriacos tuvieron que hacer frente a los turcos y estas luchas debilitaron el poder de Austria dentro del Sacro Imperio Romano Germánico. Así, gracias a los turcos o por culpa de los turcos mejor dicho comenzó la decadencia de Austria. Si pensabas que los turcos no le habían hecho mucho daño a los austriacos tranqui que tras ello tuvieron las Guerras de Religión y la guerra de los Treinta años. Después de tantos hombres muertos y tanto dolor vino lo bueno 🙂
El gran auge de Viena en la historia de Viena
A pesar de los reveses de la Guerra de los Treinta Años, Austria fue capaz de recuperarse económica y demográficamente. Así unos años después de la guerra de los 30 años (1618-1648) Austria empezó su gran auge y en 1714, Austria ya se había convertido nuevamente en una gran potencia.
Así durante el gobierno de los emperadores Leopoldo I y Carlos VI, el pretendiente al trono de España, Viena vivió un gran auge. El barroco y la música conquistaron la ciudad. Hay que recordar que Austria seguía separado hasta que en 1665, por Leopoldo I, Austria finalmente quedó reunida bajo un único archiduque.
El más complejo de todos los conflictos fue la Guerra de Sucesión española (1701-1714), en la que franceses y austriacos lucharon por la herencia de los vastos territorios de los Habsburgo españoles. Carlos VI consiguió algunos de sus objetivos, aunque no todos. Así, a través de Rastatt y Karlowitz, establecieron su poder. Pero, Carlos tenía un gran problema. No tenía hijos 🙁 Así abolió la herencia masculina única y cuando murió Carlos VI (1740), tuvo lugar la Guerra de Sucesión, tras la cual llegó al poder su hija la amiga Maria Teresa.
Maria Teresa uno de los nombres más conocidos de la historia de Viena
La llegada de María Teresa al poder fue difícil tanto para ella como para Austria porque la Guerra de Sucesión se convierto en una serie de guerras, el Tratado de Breslau, el Tratado de Dresde y el Tratado de Aix-la-Chapelle (1748). Así, 8 años después todavía seguían teniendo problemas y seguirían. Mientras tanto, en 1745 el esposo de María Teresa, Francisco de Lorena, fue elegido emperador. Gracias ello el control de Austria se quedó en manos de los Habsburgo-Lorena.
Maria Teresa, siempre en la sombra
Francisco aguantó 20 años en el poder y cuando en 1756 murió María Teresa se convirtió en emperatriz consorte y el hijo de esta, José II en emperador. Si, su padre había cambiado la ley pero eso sólo se aplicaba a las posesiones hereditarias de los Habsburgo y al archiducado de Austria, pero no al cargo en el Sacro Emperador Romano. Por lo que María Teresa no pudo ser emperatriz reinante.
Ya sabéis que las mujeres siempre han tenido más dificultades en todo. Aun así, Maria Teresa fue la emperatriz de fuerte carácter gobernó por méritos propios. Esta considerada uno de los grandes personajes femeninos de la historia y es porque se lo merece.
Por lo que primero estuvo bajo el poder de su padre, luego de su marido y para acabar de su hijo. Como hemos dicho anteriormente cuando Francisco (el marido) murió el hijo, José II de 24 años de edad, se convirtió en emperador y estuvo en el poder desde 1765 hasta 1790. Siempre se ha dicho que Maria Teresa estaba loca… pero….. estuvo en el poder 40 años, pero siempre a la sombra. Además su hijo, el prototipo de déspota ilustrado, no se portaba muy bien con su madre.
Digamos que José II tampoco tuvo mucha suerte como emperador, bueno mejor que suerte, mano. La brutalidad del emperador acabó en un descontento general y perdieron muchas de sus tierras, los Países Bajos se independizaron, los húngaros amenazaron con sublevarse y tuvo que recular,acabar el corto reinado cambiando gran parte de sus reformas.
Napoleón, ¿También llego a Austria?
Años después, en 1809 las tropas napoleónicas llegaron a Viena y este fue un hecho que cambió la historia de Austria. Después de derrotar a los austriacos en la batalla de Wagram las tropas napoleónicas conquistaron Viena y allí se plantó el amigo Napoleón. Como Napoleón era un «influencer» se hospedó en el palacio Schönbrunn de Viena con todos los lujos.
Napoleón y sus amoríos de realeza
En 1810 Napoleón Bonaparte se separó de su primera esposa, Josefina Beauharnais, por varias razones, pero la más conocida es porque no pudo darle el heredero ansiado.
Como Napoleón tenía mucho «prestigio» y quería seguir teniendo cogió una lista de princesas y decidió la que más le podría beneficiar a él y a su «futuro» hijo. En su búsqueda de compañera perfecta, el emperador francés decidió fijar su interés en las casas reales más antiguas de Europa para que su futuro heredero, en caso de tenerlo, fuera de sangre real.
Así, eligió a María Luisa de Habsburgo-Lorena, que era la hija del emperador austro-húngaro, fue la primera hija del entonces archiduque Francisco I de Austria, futuro emperador como Francisco II, y su segunda esposa, María Teresa de Nápoles y Sicilia. Napoleón no era tonto, quería hacer una alianza con Austria y además casarse con una jovencísima María Luisa.
María Luisa no quería casarse con él por varias razones, pero una era la edad, ella tenía 17 años y Napoleón 40. Gracias a esta boda Francia y Austria se aliaron y tanto Napoleón como el padre de María Luisa eran felices. La felicidad de la novia no importaba como en tantas bodas de hoy en día 🙁
La gran ciudad de Viena
La segunda mitad del siglo XIX fue más bonito. Viena inició un despegue demográfico. ¿Por qué? Bueno pues muchas fueron las razones pero una de las más importantes fueron las reformas urbanísticas que convirtieron a Viena en una gran ciudad, multiplicando en un siglo su población por diez.
Una de las reformas más interesantes y fructíferas fue el derribo de las murallas. Esto lo ordenó Francisco José I de Austria. Ay este es nuevo, nos hemos saltado algunos herederos. Bueno, espero que te acuerdes del hijo de Maria Teresa, José II, pues cuando murió, su hermano Leopoldo II se hizo con el poder. No le duró mucho, de 1790 a 1792. Aunque Leopoldo hizo todo lo posible por evitar la guerra con los franceses, murió en marzo de 1792 y un mes después los franceses declararon la guerra a su inexperto hijo Francisco II. 1835 el hijo de Francisco II heredó el trono, Fernando II. Debido a la consanguinidad de sus padres padeció de debilidad mental y además sufría ataques de epilepsia y en 1848 tuvo que dejar el poder en manos de su hijo Francisco José I.
Viena fue una de las ciudades mas implicadas en la Revolución de 1848. Aplastada la revolución por las tropas del Imperio, se nombró a Francisco José I nuevo emperador (que se casó con la llorada emperatriz Sisi). Su imperio, que duraría hasta 1916, estuvo marcado por el mantenimiento de los valores imperiales.
Ya está este es Francisco II, este reinó durante casi medio siglo y protagonizó una reorganización radical de la política europea. Pero bueno, nosotros nos centraremos en Viena.
El Ringstrasse de Viena, ¿La avenida de la muerte?
En 1857, se derribaron las murallas por decreto de Francisco José I de Austria. Cuando se derribaron las murallas decidieron que dejarían abierta una nueva avenida, que sería la hoy tan conocida Ringstraße. En una charla me contaron una cosilla sobre el Ringstrasse, no sé si es de verdad o no pero me pareció muy interesante y quiero compartirlo contigo. Espero que sea verdad o no, no sé 😉
Me contaron que el Ringstrasse que quiere decir la calle anillo o avenido anillo por su forma se construyó de esa forma por estrategia. El poder quería tener todo bajo control por lo que decidieron que esa avenida tenía que ser grande y con esa forma. El objetivo era que tuviera unas calles muy largas para que fuera más fácil disparar. Sí, nunca pensé en ello, pero si las calles son rectas y largas es más fácil tener a todos bajo control y también disparar. Al fin y al cabo la gente no se puede «esconder» tan fácilmente. Al final, eran listos y todo 😉
Bueno, hoy en día el Ringstrasse se conoce por los edificios que hay, ya que allí se encuentran los edificios más importantes y bellos de Viena, como la Ópera, la Universidad, el Ayuntamiento, el Parlamento, la Bolsa y los museos de historia del arte e historia natural.
¿Sissi? Ya era hora de que apareciera la más conocida y querida de todas
Pues si, Sissi era la mujer de Francisco José I de Austria. Podemos decir que Sissi llegó al poder un poco por casualidad. Sí, era la hija de Maximiliano José de Baviera y ya se sabía que acabaría «siendo algo en la vida», pero nadie pensaba que sería Emperatriz consorte de Austria, reina consorte de Hungría, Bohemia, Croacia, Eslavonia, Dalmacia, Galicia, Lodomeria, e Iliria. Sisi le robó todos esos honores y títulos a su hermana Elena.
A ver sabemos como eran los casamientos antes, tu hijo se casa con mi hija y así tenemos un imperio mayor o mejor o aaay esos nos están molestando mucho, venga hijo cásate con la hija de tal casa real y así no entramos en guerra. Pues el plan era algo así. Francisco José I iba a casarme con Elena de Baviera, ya como muchas otras veces los padres habían elegido el futuro de sus hijos.
¿Sissi? La rebelde «roba» novios
Pero el día que Francisco José I de 23 años fue a conocer a Elena, recordar que el encuentro o estaba preparado para que el emperador se fijase en Elena y la tomase como prometida, se fijó en Isabel. Se sintió tan atraído por ella que hasta le escribió a su primo (sí una carta, no un WhatsApp…). La madre y la tía se quedaron con la boca abierta sin saber qué hacer. Tenían que cambiar la idea de Francisco José, pero todos los esfuerzos para hacer desistir al emperador de la idea de casarse con su prima fueron vanos. Así un año después la feliz pareja se casó en Viena. ¿Sabes dónde se casaron? En la iglesia de los Agustinos, en el centro de la capital.
Antes de seguir tengo que decir que en español Sissi se llama Isabel Amalia Eugenia Duquesa en Baviera, pero en alemán es Elisabeth Amalie Eugenie Herzogin in Bayern. Por lo que muchas veces la gente se confunde con Isabel, Elisabeth… yo voy a mezclar los dos nombres para que te acostumbras 😉
Sissi fue un poco «rebelde» y le costó mucho acostumbrarse a los «ideales» que le regían. Aun así consiguió ser una de los personajes más interesantes e importantes de la historia de Viena y Europa. Sé qué hay muchísimas cosas que contar sobre esta gran mujer, pero estoy segura que si estás interesad@ podrás encontrar muchísima información en la red, libros o en las películas que se han hecho sobre su vida, por lo que vamos a seguir con más personajes. Ay no…. que Sissi sigue siendo importante para explicar el siguiente punto 😉
El imperio Austro Húngaro
Sí, fue Isabel de Baviera/Elisabeth de Bayern (Sissi) quien logró mantener Hungría unida al Imperio. Aunque yo desconocía este hecho, este artículo lo explica muy bien. «Tras la derrota de Sadowa, en 1866, cuando los ejércitos prusianos avanzaban hacia Viena, Isabel/Elisabeth decidió refugiarse en Buda junto con sus hijos. La confianza demostrada por la emperatriz al buscar protección en su territorio frustró cualquier plan de insurrección.
Poco después, Andrássy y el emperador negociaron los términos para que el territorio magiar recobrara su condición de Estado constitucional y que se configurara el Imperio austro-húngaro, dos Estados soberanos con regímenes y gobiernos distintos, pero unidos bajo una sola corona». Así el 8 de junio de 1867, Francisco José y Isabel/Elisabeth fueron coronados solemnemente reyes constitucionales de Hungría.
Por ello se dice que en 1867 nace el Imperio Austro Húngaro ya que los reinos de Austria y Hungría pactan su igualdad en el famoso «Compromiso de 1867» y Viena se convierte en la capital del nuevo Imperio. Gracias a esto ( y más cosillas) Viena se convirtió en un centro cultural, artístico, político, industrial y financiero de primer orden mundial.
Este crecimiento duró casi 100 años. Viena no dejaba de crecer, hasta que el 13 de abril de 1945 las tropas soviéticas ocuparon Viena, llamada la ocupación de Austria. Pequeño dato, recordad el famoso Anschluss (unión) de Austria y Alemania en el III Reich. Aunque la mayoría de los austriacos no querían aliarse con los nazis no tenían más opciones. Esta unión tuvo muchos refractores tanto en Austria como fuera del país y tuvo varias consecuencias.
Muchos historiadores dicen que una de las consecuencias más importantes de dicha unión fue la ocupación de Viena. Así dicha ocupación se inició después de que los nazis perdieran la Segunda Guerra Mundial y Viena quedó dividida. ¿Dividida? Sí, bueno todos sabemos más o menos la historia de Berlín, pero en Viena también paso algo parecido. Así Viena (y toda Austria) quedó dividida en 4 sectores URSS, EE.UU., Reino Unido y Francia.
De los 4 sectores a la de hoy en día
10 años más tarde gracias al Staatsvertrag (tratado de estado» se consideró a Austria como víctima del nazismo y las cuatro potencias dejaron la ciudad. El tratado iba más allá de la ocupación y también se consideraban los siguiente puntos, entre otros:
- Austria sería un Estado soberano, independiente y democrático.
- Austria se convertía en un país neutral (que más abajo verás que lo ha cumplido).
- A Austria se le prohibían los tratados militares.
- Se prohibía cualquier unión entre Alemania y Austria.
- Se prohibía la restauración de los Habsburgo.
Así cuando Austria Austria alcanzó su independencia definitiva, declaró su neutralismo con la ley de neutralidad que se firmó ese mismo año.
Su reconocido neutralismo ha favorecido que Viena se convierta en sede de numerosas conferencias internacionales y de numerosos organismos de la ONU. Así una de las zonas más modernas e internacionalmente conocidas es el UNO City o el el Vienna International Center (VIC). En esta pequeña «ciudad» es una de las sedes más importantes de las Naciones Unidas junto con las de Nueva York, Ginebra y Nairobi, donde se encuentran las siguientes organizaciones, entre otras:
- Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.
- Organismo Internacional de Energía Atómica.
- Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional.
- Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial.
- Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
- Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
- Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior.
- Comisión Internacional para la Protección del río Danubio.
Hace un par de meses hice una visita guiada y me gustó mucho. Por si acaso dejó aquí el link. Es una visita muy interesante donde se pueden ver diversas exposiciones temporales y dependiendo del día incluso pasar por una de las imponentes salas de conferencias.
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