Índice
El mercado de Pulgas más popular de Europa
Este fin de semana fue la fiesta más importante de Lille conocida como la Braderie. Una de las manifestaciones populares más numerosas de Francia y el mercado al aire libre más grande de Europa.
De norte a sur y de este a oeste, el transeúnte se encontrará a cada paso por los bulevares y callejuelas del centro con antigüedades, como vajillas de porcelana o muebles art Nouveau. También podrás escuchar conciertos o comprar vinilos de todos los géneros, desde Edith Piaff hasta Tangerine Dream. En el patio interior de la Vieux Bourse (Vieja Bolsa), el mercado se centra en literatura: novelas, poemarios, tebeos, revistas o guías de viaje de todos los tamaños y en todos los idiomas. Y te aseguro que siempre encontrarás algo que te llamará la atención; como la colección de figurillas con los personajes del cómic de «Asterix y Obelix» que me compre el año pasado.
Además, está prohibido pasar hambre durante la Braderie, por lo que los restaurantes disponen las aceras con mesas de varios metros de longitud para que los visitantes calmen su sed con cerveza local y su hambre con goufres de chocolate, patatas fritas y mejillones bañadas en diferentes salsas; la salsa de queso maroilles es siempre la favorita.
Orígenes
Raíz flamenca en el árbol cultural Lilloise. Se trata de una festividad de tradición milenaria, con orígenes en los marches de puces (mercados de pulgas); comunes a todas las provincias de Flandes durante la edad media.
Desde el siglo XVII, la congregación atrae a millones de visitantes y convoca miles de mercaderes para vestir a la ciudad, el primer fin de semana de septiembre, en una fiesta para que nietos y abuelos, gocen juntos de los cinco sentidos.
Podemos apreciar la importancia de este evento en el cuadro que pinto Francois Watteau “La Braderie” en el siglo XVIII, expuesto en el museo l’Hospice Comtesse. O en la canción que Alexandre Desrousseaux compuso en honor a esta fiesta, tema que siempre se escucha en el bafle de algún bar o es versionado por algún grupo cada año.
Pero este año, por motivos de seguridad debido a la pandemia global del coronavirus, desgraciadamente se ha tenido que cancelar. Aunque eso no ha impedido a los lilloises salir a pasear, beber cerveza, ir de compras y degustar los sabrosos moules-frites.
Plan alternativo a la Braderie
Nuria y yo decidimos levantarnos pronto el sábado, como llevamos haciendo cada fin de semana de Braderie desde que nos mudamos a esta ciudad.
- ¿Hola? Ya estas despierto. ¿Salimos a dar una vuelta a ver si hay algo?
Me escribió por el WhatsApp.
- Si, estoy preparado. Pero me han dicho que no hay absolutamente nada… ¿vamos a la exposición que te dije en el LaM?
- ¡Vale!
LaM
El museo de arte contemporáneo, arte moderno y arte marginal (LaM) está situado desde 1983 en la metrópoli lilloise; en el municipio vecino de Villeneuve d´Asq. Se llega en apenas media hora desde la estación de metro Gare Lille Flandres, cogiendo la Línea 1 dirección 4 Cantons, o bien, podéis coger el bus 18 en la Plaza de la República, frente al palacio de Beaux Arts. Pero si hace buen día, yo os recomiendo la bici. El ayuntamiento dispone bicicletas en cada esquina de la ciudad. Os recomiendo que la reservéis directamente desde la oficina de turismo, la cual se encuentra en el Palacio de Rihour junto al metro con nombre homónimo.
Si escogéis la bicicleta, de camino cruzáreis el parque Heron, donde podreís disfrutar de un picnic los días soleados. Además, en este parque hallareis las primeras obras de la colección, esculturas de Modigliani. Una vez en el interior del edificio, hallareis obras de la vertiente brute de Pablo Picasso: sus esculturas de piedra y cuadros de madera. Podréis ver también obras contemporáneas de artistas de la talla de Paul Klee, Joan Miró, Georges Braque, Fernand Leger y Alexander Calder.
Después de ver la exposición del artista sudafricano William Kentridge, “un poema que no es el nuestro”, la cual tenéis tiempo de disfrutar hasta finales del año 2020. Decidimos volver a Lille para juntarnos con el novio de Nuria, Adrián.
¿Dónde comemos?
Esperamos a Adrián en una terraza de la place General de Gaulle, mientras observamos la actividad cotidiana de los sábados a mediodía. Junto a nosotros, una copa de Chouffe, una de las infinitas cervezas de abadía belga. Cuando por fin llega Adrián, pedimos tres cervezas más; esta vez una clásica, la Chimay Bleu. Y nos ponemos a conversar sobre donde podríamos ir a comer.
- “A mí me encanta la creperie de la calle Saint-Etienne. ¿Cómo se llama? ¡Ah sí! Beaurepaire” comienza Nuria.
La callejuela Saint-Entienne, a la entrada del Viejo Lille, es una de las calles con más encanto de la ciudad donde encontraréis bares y restaurantes con multiples proposiciones gastronómicas reunidas en apenas 100 metros.
- “Uf yo estoy harto de tanta crepe, ¿Por qué no probamos las pizzas del Flam´s? dicen que están muy ricas” responde Adri.
- “Si, no están nada mal y además son muy económicas” respondo yo.
El Flam´s es una cadena de restaurantes que opera por toda Francia desde hace 25 años. En el cual encontrarás las pizzas conocidas como flammekueche, pizzas típicas del noreste francés; a galope entre las crepes bretonas y las pizzas romanas.
- “Anda no empieces con el tema del dinero. En la crepería por 60 euros hemos comido los 3, compartiendo postre y sidra” contraataca Nuria.
- “Bueno ¿sabéis qué? Ni “pa’ ti ni pa’ mi”, vamos al estaminet del otro lado de la Treille y te invito a comer, que el otro día te lo curraste y me ganaste al ajedrez” concluye Adrián.
- “De acuerdo, la comida gratis siempre sabe mejor”-digo con una sonrisa de oreja a oreja.
La estaminet de la plaza de las cebollas
Estaminet es el nombre con el que se han bautizado a los restaurantes típicos de Nord-Pas-De Calais: una especie de Pub a la irlandesa donde se pueden saborear los platos y cervezas locales en un ambiente decorado con motivos y objetos representativos de la región.
Apodado Aux vieux de la Vieille, la estaminet donde comimos ayer, se encuentra entre el numero dos y cuatro de la Rue des Vieux Murs en pleno corazón del Viejo Lille. Callejeando por sus callejuelas repletas de personas visitando galerías de arte, bebiendo en sus terrazas o de shopping . Llegamos a la popular place aux oignons (plaza de las cebollas) otros de los epicentros que os recomiendo para comer en Lille.
- “Yo quiero moules que, aunque no se celebre, es la braderie” expone Nuria
- “Pero aquí lo que de verdad esta rico es el poulet au maroille” declaramos Adrián y yo.
- “Bueno cada uno se pide lo que quiera ¿no?”.
- “S´il vous plait monsieur, moules frites marinée et deux poulets au maroilles, accompagne des frites évidemment» comunica Adrián al camarero en su exquisito francés . Y antes de que se marche digo yo:
- «A si! Et 3 Karmeliet s´il vous plait «. Nuria y Adrián me miran con el ceño fruncido
- ¿ Pero tú no estas sin blanca ? – dicen al unísono.
- “Buenos a ver, tres cervezas me puedo permitir, no se puede hacer un comida en una estaminet sin champagne del norte”.
¿Y después qué hacemos?
Después de comer las delicadezas del norte: un gran cuenco de mejillones marinadas y dos platos bien consistentes de pollo con maroille, queso por excelencia de la región. Sin olvidar, por supuesto, que la comida en Lille se acompaña siempre de un gran assiette de patatas fritas. Los tres estamos como se suele decir “pa´ el arrastre”. Nuria y Adrián proponen una película en su casa a modo de digestión, pero cuando salimos del restaurante recibo una llamada de mi amigo Thomas, un francés proveniente de la ciudad de Amiens que lleva varios años asentado en Lille.
“Salut Carlito ! tu fais quoi ce soir ? Viens nous rejoindre a la pirogue » Me dice con un entusiasmo desbordado, seguramente llevará bebidos ya algunos zazous.
«Chicos voy a unirme a Thomas en la Pirogue ¿seguro que no os apetece?”
Nuria ni siquiera contesta, se está quedando dormida de pie apoyada sobre el cartel de la entrada.
La rhumerie más famosa de Lille
Lille tiene más de un centenar de bares en su almendra central. De entre ellos, uno de los más antiguos, famosos y queridos es La Pirogue. Situado en el 16 de la rue Jean-Jacques Rousseau a escasos pasos de la catedral Notre-dame de la Treille. En este bar te sumerges en la cultura caribeña francófona; la especialidad de la casa es el zazou, coctel a base de ron blanco antillés. Cuando llego, Thomas está fumando en la entrada e intenta entablar conversación con un grupo de chicas que están sentadas en la primera mesa de la terraza.
“Hombre Carlito ¿que tal? Ven hombre vamos dentro que te invito a un zazou”-exclama nada más llegar entre abrazos.
Desde luego no he conocido habitantes más alegres y generosos que en la ciudad de Lille.
To be continued…
By Carlos Bernal
Te ayudo a ahorrar en tu viaje:
✈️ Las mejores ofertas de Vuelos a cualquier lugar del mundo aquí. 🏨 Los mejores hoteles, al mejor precio, aquí.💗 Reserva tu seguro de viaje aquí.
🚁 Reserva los mejores tours y excursiones, al mejor precio, aquí 💳 La mejor tarjeta para viajar, con 5€ gratis, sin comisiones, aquí.🚗 Alquila un coche para tu viaje al mejor precio aquí.
🚀 Reserva tu traslado desde y hacia el aeropuerto aquí. 📖 Las mejores guías de viaje en Amazon aquí.