Foto: Johannes Köck
Si en tus próximas vacaciones te interesa conocer la historia antigua de Ciudad de México visitando algunos sitios arqueológicos, no será ningún problema para ti. Ya que muy cerca se encuentra un recinto con los vestigios más importantes del Imperio Azteca, se trata de las Pirámides de Teotihuacan.
Este conjunto de imponentes restos de una de las civilizaciones antiguas más importantes de Mesoamérica se localiza a tan solo una hora de la capital mexicana en transporte público o bien, 50 minutos en auto. Así, podrás ser testigo de este legado indígena donde encuentran las Pirámides del Sol y la Luna; el Templo de la Serpiente Emplumada, La Ciudadela, La Calzada de los Muertos y El Palacio de Quetzalpapáloltl, además, podrás obtener toda la información al respecto; así como, apreciar diversos tipos de reliquias que se mantienen resguardadas en los diferentes museos del lugar.
Inicia el paseo
A tu llegada, serás recibido por el espectáculo aéreo ofrecido por los Voladores de Papantla, justo un ritual que fue creado para rendir culto a los dioses aztecas y es uno de los atractivos mexicanos más conocidos; particularmente en el estado de Veracruz donde tiene su origen.
Además, antes de acceder al sitio arqueológico, tendrás la opción de adquirir algunas artesanías y recuerdos a precios módicos en las diversas tiendas que están ubicadas en el lugar. Incluso, encontrarás a vendedores ambulantes a lo largo de tu recorrido, quienes ofrecen otras piezas para regalo, colección u ornamento.
Ahora, veamos a detalle todas las sorpresas que te esperan en esta grandioso lugar; el cual, en 1987, fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Teotihuacan
La Pirámide del Sol
Esta construcción que habla de la historia antigua de la Ciudad de México representa el axis-mundi o eje del mundo, punto donde se conectan el cielo y la tierra. Tiene 20 pisos y una altura total de 213 metros. Cada lado de la pirámide tiene 225 metros y, además, el edificio tiene cinco cuerpos troncocónicos. El túnel frente a la plataforma adosada tiene un total de 6.5 metros.
El mencionado monumento representa el lugar más sagrado de Teotihuacán, pues debajo de la pirámide hay una cueva de 100 metros desde su entrada hasta la base que para esta civilización simbolizaba el lugar del origen del mundo.
La Pirámide de la Luna
Dicha edificación es la segunda de mayor altura, después de la del Sol; mide 45 metros de alto. De acuerdo con estudios realizados por especialistas, esta estructura data de los años 200 d.C.
Con el tiempo, se le añadieron otras plataformas de, aproximadamente, 45 metros en cada uno de sus lados; en una de ellas se realizaban ceremonias en honor de Chalchiutlicue, la diosa del agua, cuya estatua fue encontrada a un costado de esta edificación.
Al frente, está la Plaza de la Luna que contiene un altar central y una original construcción con divisiones internas, conformada por cuatro cuerpos rectangulares y cuatro en diagonal, formando un modelo que recibe el nombre de Cruz Teotihuacana.
Templo de la Serpiente Emplumada
Dicha construcción es la tercera más importante de este conjunto de vestigios. Fue descubierta en 1918, mientras se realizaban excavaciones en la zona. El edificio tiene siete plataformas y fue decorada con esculturas alusivas, justamente, a Quetzalcóatl, deidad conocida como la Serpiente Emplumada.
Foto: Trotarumbos Instagram
La Ciudadela
Ubicado al centro de la ciudad azteca, este conjunto arquitectónico está enmarcado por cuatro plataformas de 400 metros cada una que conforman un cuadrángulo cuyo interior tiene 15 templos; incluidos, el Templo de la Serpiente Emplumada, la Pirámide Adosada, el edificio de los Altares Superpuestos y dos conjuntos habitacionales situados a los costados de la pirámide.
Se dice que en esta zona se llevaban a cabo funciones de tipo gubernamental o administrativas relevantes.
La Calzada de los Muertos
Es una avenida que atraviesa todo Teotihuacan, tiene más de cinco kilómetros de longitud, aunque actualmente solo se recorren dos, y 40 metros de ancho. Recibió este nombre porque se creía que lo 80 basamentos de distintos tipos y tamaños, situados a sus lados, eran tumbas; sin embargo, solo son un conjunto de construcciones diversas en las que se distribuían labores de tipo civil y administrativa.
Foto: Johannes Köck
Otras atracciones
Si tu interés es aprender sobre esta civilización, será un proceso sencillo y vasto, ya que este lugar cuenta con dos museos: el de la Cultura Teotihuacana y el Museo de Murales Teotihuacanos Beatriz de la Fuente. Eso sin contar, uno más conocido como Ex Museo donde también se exhiben exposiciones temporales. Incluso, hay un centro de Estudios Teotihuacanos.
En las instalaciones se puede encontrar un teatro al aire libre.
Además, están el Jardín Escultórico y otro jardín ubicado al sur del Río San Juan en los cuales se exponen otras piezas arqueológicas.
Para quienes gustan de apreciar la naturaleza, podrán visitar el Jardín Botánico donde se alberga la flora tradicional.
Hay otras zonas que pese a estar abiertas al público, son menos visitadas y se tratan de Tepantitla, Atetelco, Tetitla y La Ventanilla, que están ubicadas a los lados de la Calzada de los Muertos. En esta parte encontrarás los barrios en los que habitaban los primeros pobladores, además de una serie de pinturas que dan cuenta de sus actividades diarias.
Novedades
Un atractivo de esta zona que ha cobrado auge en épocas recientes son los recorridos en bicicleta. El trayecto inicia en Av. San Francisco 12, San Francisco Mazapa de 10:00 a 17:00 cerca del pueblo San Martín de las Pirámides y de la puerta 4 de la Zona Arqueológica. El paseo en bici puede abarcar de 10 a 80 kilómetros, con la promesa de que los participantes conozcan lugares poco comunes o poco visitados de este tradicional lugar. Además, existen paradas realizadas ex profeso para quienes gustan de esta actividad en ruedas.
Como puedes ver, conocer la historia antigua de la Ciudad de México resultará algo fascinante.
Tips
Puedes acceder en cualquiera de las cinco puertas comunicadas entre sí, mediante un camino empedrado alrededor de toda la zona arqueológica.
Puedes llegar en transporte público o contratar un tour.
Es mejor llegar temprano porque el recorrido total puede llevar todo el día.
Se sugiere ropa cómoda y ligera; así como sombrero o gorra porque hay sol todo el año; también es importante llevar bloqueador solar y bebidas hidratantes.
Cerca de la zona arqueológica hay diversos restaurantes para degustar de la gastronomía mexicana tradicional y antigua.
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