Lisboa: ¿qué ver en tres días?

Se hace difícil definir qué cantidad de días dedicarle a cada ciudad cuando uno está planeando un viaje. Esta tarea es todavía más difícil cuando ni siquiera se sabe qué es lo que hay para descubrir en ese destino. Lisboa, como toda capital, está llena de historia y curiosidades. Si bien es bastante grande, creo que tres días son suficiente para recorrerla y llevarse una idea cercana de la ciudad. En este post comparto una guía básica para saber qué ver en tres días.

Primer día

Mañana

Centro histórico

El primer encuentro con la ciudad debe ser definitivamente un paseo por los principales monumentos y las calles más importantes. Este recorrido, comprende la famosa Praça do Comercio, el Arco de Rua Augusta, el Elevador de Santa Justa, el Convento de Carmo, Chiado, entre muchos otros destacados.

Para poder descubrir esta parte a fondo, recomiendo siempre hacer un tour, ¿qué mejor manera de conocer el lugar donde estamos, que acompañado de una persona que nos cuenta qué estamos viendo? En mi caso particular, disfruto mucho de los free walking tour, ya que nos sirve para orientarnos en tiempo y espacio y nos dá un primer panorama de la ciudad, sin tener que pagar fortunas. En Lisboa hay varios (disponibles en diferentes idiomas) y pueden encontrarlos principalmente en la Praça do Comercio y Praça de D. Pedro IV (más conocida como Praça do Rossio). Los tours de la mañana suelen salir entre las 10.30 y las 11.30hs, pero eso depende de cada compañía. Ésta es la forma más práctica para entender la historia y cultura del lugar y tener un pantallazo general de lo que nos espera.

El centro histórico se concentra en la Baixa, es decir en la parte baja. Lisboa, es también llamada la ciudad de las siete colinas, por lo que les interesará saber que este primer reconocimiento se realizará en una zona libre de subidas… o casi! El tour finalizará justo para el horario del almuerzo, por lo que seguramente los guías puedan darles recomendaciones confiables para comer por la zona donde haya terminado.

Tarde

Café

Luego de una mañana llena de caminata y un merecido almuerzo, es momento para disfrutar de un café. Los portugueses, y los lisboetas en particular, son fanáticos de esta bebida, por lo que creo que parte del paso de todo viajero por aquí, debe llevar una experiencia de café local. Paradójicamente, una de las cafeterías más reconocidas es “Café A Brasileira”. Se trata de una de las más antiguas y emblemáticas de la ciudad. Allí es donde deberán pedir una “bica”, una especie de mini café en su estado más puro. La palabra “bica” en realidad refiere a las siglas de “Beba Esto Con Azúcar”. Resulta que cuando trajeron este café a Portugal, no gustó mucho (debido a su sabor tan intensamente amargo) y para simplificar la explicación sobre cómo tomarlo, se popularizó este término.

Tranvía

Paseo en tranvía

Para seguir conociendo, considero que no puede faltar un viaje en tranvía. El más popular es el 28, que parte desde la Praça Martin Moniz y los lleva a recorrer una de las partes más pintoresca de la ciudad. Para abordarlo basta con comprar un ticket antes de subirse o, en el caso de que cuenten con la tarjeta “Viva Viagem” cargada, directamente podrán cobrarlo de ahí (esta opción es más barata).

Mirador

Para el final de la tarde y aprovechando que se encuentran en la zona de Baixa/ Chiado, recomiendo subir el Arco de Rua Augusta. Desde allí tendrán la posibilidad de disfrutar de una de las vistas panorámicas más lindas. Este monumento se puede visitar hasta las 21hs y tiene un costo de 3€ por persona.

Noche

Barrio Alto

Con seguridad, la primera noche en Lisboa debe pasarse en Barrio Alto. Este barrio, como su nombre lo indica, queda en la zona alta y es específicamente reconocido por cobrar vida durante las noches. Es el área con más bares y restaurantes de toda la ciudad y cuenta con la oferta más variada de música y gastronomía, para todos los estilos y edades. Su popularidad deviene de la cantidad de opciones disponibles, por lo que se convirtió en el más elegido por lisboetas y turistas. Allí, la actividad comienza a partir de las 21hs y puede durar toda la noche. Además los locales suelen abrir todos los días de la semana.

Por otro lado, para aquellos que estén buscando una opción todavía más divertida, deberán darse una vuelta por la Rua Rosa (o Pink Street), ubicada en Casi de Sodré (a unos pocos minutos de Barrio Alto). Aquí encontrarán más cervecerías y bares un poco más extravagantes, para tomar unos tragos.

Segundo día

Mañana

Mouraría y Alfama

Dado que todavía hay mucho para descubrir , considero que la Mouraria y el barrio de Alfama son dos infaltables de Lisboa. Para conocerlos mejor y explotar al máximo el tiempo, vuelvo a recomendar un free walking tour.

Tanto uno como otro, se distinguen por sus miles de callejones y pequeños pasajes, en los que todo turista acaba perdido. Además, ambos están llenos de historia, por lo que recorrerlos los llevará directamente al corazón cultural de la ciudad. Se dice que el Fado, el estilo musical propio de Portugal y más reconocido internacionalmente, nació entre las calles de estos barrios. Por otro lado, su encanto reside también en el hecho de que aún mantienen viva la estética original de la ciudad. El 70% de Lisboa tuvo que ser reconstruida después del terremoto de 1755, sin embargo, esta parte sobrevivió y todavía conserva el espíritu de aquellos días.

Finalizado el tour, recomiendo quedarse en la zona para almorzar. En el barrio de Alfama particularmente es donde encontrarán los mejores restaurantes típicos con comida portuguesa. Suele decirse que aquellos que están menos preparados para el turismo, son los que ofrecen los platos más ricos y abundantes, por lo que no tengan miedo en entrar y probar.

Tarde

Castillo de San Jorge

Desde varios puntos de la capital puede observarse en las alturas el Castillo de San Jorge, debido a que se encuentra en lo más alto de la ciudad. Es una construcción del año XII y hoy puede ser visitada de 9 a 18hs por un precio de 8€ por persona. Al entrar, les entregarán un mapa para poder recorrerlo y tendrán acceso a diferentes espacios. Además, podrán disfrutar de otro de los puntos panorámicos más lindos, ya que al tratarse de la colina más alta, tiene vista a distintos frentes de Lisboa. Es sin dudas un espacio súper recomendado para sacar fotos.

Noche

Fado

No hay mejor lugar para experimentar este género musical local, que en el corazón de Alfama. El Fado es reconocido por contar historias de vida desde un punto de vista más nostálgico y melancólico. La voz principal suele ser de una mujer y su canto es acompañado por una guitarra portuguesa. En este barrio encontrarán diferentes propuestas y en su mayoría incluyen la opción de cena-show. Por lo que recomiendo pasar la segunda noche en Lisboa inmersos en lo más profundo de la cultura portuguesa.

Tercer día

Mañana

Belém

Tercer y último día, por lo que es importante una visita a la ciudad de Belém. Está a las afueras de Lisboa, pero solo a unos poco minutos en tren. En este caso, recorrerla es bastante sencillo por lo que no creo necesario realizar un tour. Los conceptos básicos aquí, se resumen en: el Monasterio de los Jerónimos, el Padrão dos Descubrimientos y la Torre de Belém. Los tres tienen la opción para conocerlos por dentro, abonando la entrada, cuyo valor varía en cada caso.

En este recorrido podrán pasear por los Jardines de Belém, que conectan de cierta forma todos los monumentos y brindan un toque verde a la ciudad. Por otro lado, El Padrão dos Descubrimiento y la Torre de Belém están separados por un lindo camino al lado del río que también aporta belleza en este trayecto.

Tarde

LX Factory

Entre Lisboa y Belém se encuentra LX Factory, el mercado más vanguardista, ubicado en el barrio de Alcântara. Se trata de un distrito comercial lleno de locales de ropa, muebles y piezas de arte. Además tiene una buena oferta gastronómica y cervecerías con shows por la noche. Sin dudas, vale la pena dedicar una tarde para recorrer esta parte de la ciudad, a la que no todos los turistas llegan.

Noche

Cacilhas

Siendo la última noche, recomiendo tomar el ferry en la estación central Cais de Sodré y cruzar a Cacilhas, para tener una vista completamente distinta de Lisboa. Dado que se encuentran del otro lado, propongo subir al Cristo para ver el atardecer y llevarse una gran postal de la ciudad. La entrada tiene un costo de 6€ por persona.

Finalmente, cenar en Cacilhas será la mejor elección. En pocas cuadras, cuenta con una serie de restaurantes con lo mejor de la cocina Portuguesa. La parte turística de este lado de la de Lisboa no es tan grande, pero vale la pena conocerla, ya que solo se encuentra a 10 minutos (en barco) del centro de Lisboa.

Así, creo que ésta, es la opción más agradable para despedirse de esta amable capital que tiene tanta para ofrecer en cuanto a arquitectura, historia, cultura y gastronomía.