Los motivos que te harán enamorar de Rimini

Quizá hayas escuchado hablar de Rimini como una ciudad fiestera, a la que se llega para pasar el día en sus extensas playas y luego salir de farra hasta el amanecer, pero en este artículo conocerás los motivos que te harán enamorar de Rimini, y verás que no es solamente mar, playa y fiesta. Esta ciudad cuenta con un gran patrimonio cultural, artístico e histórico que la convierten en una joya digna de conocer. Rimini fue un punto importantísimo en la resistencia partisana de la Italia en la última guerra, y en su sociedad aún se siente este espíritu de libertad. Por eso mismo, a continuación te daré los motivos que te harán enamorar de Rimini.

Muelle de Rimini

COMO LLEGAR

Podés llegar hasta la ciudad en tren, auto o avión, aunque con éste último no es tan fácil encontrar vuelos baratos ni con tanta frecuencia a su aeropuerto. Llegando a cualquier aeropuerto como Bologna, Roma o Milán, solamente sería tomar un tren o alquilar un auto. Las distancias entre estas ciudades no son tan grandes y en unas horas estarías en este destino que te hará enamorar y querer volver cada vez que puedas.

Entretiempo.

Si tenés la oportunidad de llegar a uno de los destinos mencionados previamente, y tenés que hacer tiempo, siempre es buena idea recorrer, Italia no tiene desperdicio! En los siguientes links encontrás unas ideas si tenés que pasar unas horas, o un día en Milán:

• El top 3 del centro de Milán
• El clásico a no perderse: el Duomo

Cuando llegué a Rimini, vía tren conexión con Bologna, me instalé por dos años en esta bellísima ciudad, y aunque no creo en el amor a primera vista, puedo decir que en este caso fue amor a primera sensación, y me enamoré por completo, y por eso quiero compartirte los motivos que te harán enamorar de Rimini.

El primer recuerdo que se viene a mi mente es del muelle, con todos los barquitos pesqueros y veleros amarrados, el cielo azul brillante y la Routa Panoramica, una atracción veraniega a la que te podés subir para realizar un «viaje aéreo» a orillas de la costa, y admirar el paisaje romagnolo entorno a Rimini, desde arriba.

Ariminum, como era su nombre en época romana, se ubica en la región de Emilia-Romagna, más precisamente en Romagna, de cara sobre el mar Adriático. Es una ciudad costera con un encanto idílico, parece que estás viviendo una película de época. Se camina facilmente, sus calles son muy limpias y ordenadas y la costanera está inundada de árboles y plantas como romero, laurel y lavanda. Un paseo por aquí a primera mañana apenas amanece o al anochecer es el must tanto de turistas como de oriundos.

Playa pública «Zero»

SU VERANO

Cuando está por llegar el verano a Rimini se respira otro aire, casi festivo. Y es que es uno de los destinos veraniegos más visitados por los italianos, y no solo, ya que cuenta con una gran afluencia de turismo internacional, sobre todo de Alemania y Rusia.

El boom de este destino turístico supo ser entre los años 1920/1970 ya que fue promovida por el régimen fascista como la localidad balnearia dedicada al turismo de masa: finalmente el mar no era exclusividad de la elite. El italiano promedio podía tomarse sus vacaciones en la costa. En este período de tiempo la ciudad creció muchísimo demográficamente y turísticamente, llegando a convertirse en uno de los puntos turísticos más importantes de Europa.

Con los pies en la orilla… de día y de noche

El mar cálido, de aguas bajas y su inmensa estructura hotelera y de restauración atraían miles y miles de personas. Y si bien hoy en día ya no cuenta con la misma afluencia de turismo de antaño, sigue siendo para muchos, destino obligado en el verano. Tanto así que hay más de 1.000 estructuras hoteleras, más de 200 establecimientos balnearios equipados con lo que necesites, e infinidad de locales comerciales y de restauración que acogen a los miles de turistas que pasan por sus calles.

Es archi conocida por los jóvenes (y no tan jóvenes) por su oferta y movida nocturna, que es inmensa. Discotecas y clubes nocturnos por doquier, fiestas en la playa y bares colmados de gente durante todo el verano son moneda corriente.

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Las playas

Las playas son privadas y cada establecimiento balneario, llamado “bagno” tiene absolutamente todo para que llegues a la playa y puedas disfrutar del sol y el mar sin tener que preocuparte de llevar sombrilla ni reposeras. El costo diario varía, y depende de: la ubicación, las prestaciones que ofrezcan y de la cantidad de días que vayas a usufructuar sus servicios.

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Un dato no menor es que muchos hoteles tienen su propio bagno y el uso del mismo está incluído en el precio. Otra cosa usual es que hoteles-bagno suelen tener acuerdos entre ellos para que el huésped del hotel pague una tasa menor que una persona que llega solamente a pasar el día.

Si tu presupuesto es gasolero ¡no te asustes! hay playas públicas, y si bien no son tantas a comparación de las privadas, basta escribir “spiaggia publica” en Google maps, y allí te indicará dónde se ubican. Otra opción es siempre preguntar a cualquier ciudadano, son siempre super amables. Y si no entendés bien el idioma ¡tampoco te preocupes! harán todo lo posible para que les entiendas.

LA CIUDAD

EL CENTRO HISTORICO

Entre los motivos que te harán enamorar de Rimini, su centro histórico defnitivamente forma parte del top. Se ubica a pocos metros desde la estación de tren, y es cuna del patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad, y corazón de la misma. Recorrerlo es muy fácil ya que de un punto podes llegar al otro sin complicaciones. Eso sí, la circulación de vehículos en el centro histórico está restringida, como en la mayoría de las ciudades de Italia, y no es posible entrar con auto ni estacionar en él.

Te aconsejo que lo recorras a pie, o que alquiles una bicicleta (muchos hoteles tienen a disposición de sus huéspedes), ya que en Rimini es muy común el uso de la bicicleta, y el municipio está intentando promover la eco-sostenibilidad, con lo que las zonas de tráfico limitado son cada vez mas amplias, así que a estar atento si circulas en vehículo en esta área porque podrías llevarte la sorpresa de recibir una multa.

El centro histórico de Rimini reúne varios estilos en sus piazza y monumentos históricos, por ende hay tres itinerarios distintos para hacer, conforme sus estilos:

• Romano
• Medieval
• Renacentista

Itinerario romano

Hoy me voy a concentrar en este itinerario, ya que es el más antiguo y columna vertebral del centro. Tiene 7 puntos distintos para recorrer, y la historia detrás de cada uno de éstos es riquísima y extensa:

Arco d’Augusto.

Es el arco triunfal romano más antiguo en pie, y antigua entrada a la ciudad que a su vez representa el inicio de via Flaminia: el camino directo que une Rimini con Roma, aún actualmente. Este arco fue construido en honor al emperador Octaviano Augusto por el Senado y originariamente mantenía en lo alto una enorme estatua en bronce de Augusto que con los bombardeos fue destruida. Es mi punto preferido de la ciudad y no hay una sola vez que pase por allí y no quede impactada con su estructura.

Porta Montanara.

Fue uno de los cuatros ingresos de la ciudad. Esta puerta fue semi destruida en la guerra en el año 1943. Lo interesante es que con los restos de lo que quedó de ella, se desmontó su estructura, la reconstruyeron y volvieron a colocar en su lugar de origen.

Piazza Tre Martiri.

Junto con Piazza Cavour es donde los ciudadanos suelen darse punto de encuentro. Ambas se encuentran rodeadas de locales comerciales, pasticcerias y bares (como no puede ser de otra manera en Italia). En el centro de esta piazza hay un diseño espléndido de un sol renacentista, y se considera a este punto el ombligo de la ciudad. Toma su nombre en honor a 3 jóvenes partisanos que fueron ejecutados allí, y en el punto exacto donde ocurrió, se encuentra una placa de mármol con sus nombres. Aquí encontramos entre otros de sus monumentos históricos, la estatua de Julio César.

Piazza Cavour.

Si bien esta piazza no se encuentra dentro del recorrido del itinerario romano, es la piazza central y por ende, imposible omitirla en este recorrido, siendo además paso obligado entre Piazza Tre Martiri y el Ponte Tiberio. Esta plaza suele ser punto de encuentro nocturno, ya que hay muchos bares en esta zona, especialmente dentro de la Vecchia Pescheria, que hablaremos de ella en otro post. Hospeda además muchos de los eventos que transcurren en la ciudad, como así también en ocasiones se desenvuelve el Mercatino de Antigüedades. Circundan el espacio de la plaza, La Vecchia Pescheria, la fuente de la Piña y la estatua de San Paolo.

Teatro Amintore Galli.

Mirando hacia el frente de la plaza Cavour, entrando por Corso Augusto está el teatro municipal que en sus orígenes se llamaba Teatro Nuovo, pero que fue destruído en gran parte por los bombardeos de la guerra durante la primavera del 1943. La reconstrucción del mismo se dió en varias etapas, y finalmente en el 2018 se inauguró el teatro Amintore Galli. Se puede acceder con visitas guiadas, en grupos de hasta 10 personas, por lo que se recomienda reservar primero.

Ponte Tiberio.

Mide 70 metros, atraviesa el río Marecchia y conecta el centro histórico con el borgo San Giuliano, que en su antigüedad supo ser un pequeño barrio de pescadores. Caracterizan este borgo las casitas de colores y calles estrechas. Al lado del puente, rodeando una parte del parque, el entorno de piedra nos cuenta su historia. Este es un clásico punto de encuentro especialmente los fines de semana, cuando la gente se reúne tanto en el borgo como en la Piazza sull’acqua («plaza sobre el agua»).

Museo della Città.

Cuenta la historia de Rimini en sus distintas fases históricas. El museo es enorme y recorrerlo puede llevar toda la tarde, lo recomiendo absolutamente para conocer más sobre esta hermosa ciudad. El primer domingo de cada mes la entrada es libre y sin costo.

Domus del Chirurgo.

En donde se encuentra hoy la domus en piazza Ferrari, estaban realizando la renovación de los jardines públicos cuando descubrieron esta habitación romana, que pasó a formar parte de la obra arqueológica de la ciudad. Este espacio se supone que fue la vivienda de un cirujano (chirurgo) militar, ya que hallaron instrumentos quirúrgicos en las excavasiones. Estos instrumentos se exponen actualmente en el Museo della Città. El primer domingo de cada mes, la entrada es gratuita.

Anfiteatro.

Los restos que quedan en pie de esta fantástica edificación que albergaba a los juegos de gladiadores, son los más importantes de la región. Desafortunadamente queda en pie solo una parte de ella. Sin embargo, aunque no sean extensos pasear por restos romanos no parece mala idea, ¿no?

Tanto el Arco d’Augusto como el Ponte Tiberio son símbolos oficiales de la ciudad. Ambos monu-
mentos se encuentran incluídos en su emblema.

3. LA GENTE

Okey, seguramente te estarás preguntando porqué el tercer punto es la gente y no “la comida”… Y es que comer, se come bien, como en toda Italia, ¿verdad? No hay una sola ciudad o pueblo donde vayas en este país en el que no saborees deliciosos platos y comidas típicas, vinos, postres, etc. Pero gente como la que vas a conocer en Rimini, no sé si vas a conocer en otra parte…

Mercatino del centro

Los rimineses son personas hospitalarias, lo llevan en la sangre por doble: son italianos y nacidos en la Riviera romagnola. Y esta zona se dedica exclusivamente a proveer disfrute y goce a los turistas por el precio que sea. Pero más allá de la parte turística, los rimineses son cálidos, amables, gente que te saluda por la calle, aunque no te conozca. Aún no he pisado ciudad italiana en donde haya visto personas sonreír tanto.

No exagero, y quizá sea porque siento un amor profundo por esta ciudad y sus habitantes, pero trasmiten solidaridad con la mirada. Los ancianos parecieran ser los más amables, quizá sea porque son ellos quienes forjaron este espíritu solare que llevan impregnado. Además, es una ciudad pet-friendly, eco-friendly, y con una comunidad feminista muy presente. ¿Ya te convenciste de agregar Rimini a la lista de lugares a visitar?

NOTA: Mientras escribo este post, Italia está nuevamente en semi-lockdown por lo que, los museos y teatro que menciono en este post, se encuentran cerrados al público hasta el 3 de diciembre de 2020.

La próxima semana te cuento más sobre esta infinita Rimini, las cosas que podés hacer y visitar, y más de los motivos que te harán enamorar de ella. A presto!