A unos 25 kilómetros de la capital alemana, se encuentra la ciudad de Potsdam. Su fundación data del siglo VII, cuando era una simple comunidad eslava. Pero su destino dio un giro importante cuando Federico Guillermo I de Prusia puso sus ojos en ella, hacia 1660. Primeramente como sitio de caza para la realeza, y luego como residencia de la familia real prusiana. Potsdam fue enriqueciéndose con hermosos jardines y palacios; fue uno de los lugares residenciales distinguidos por la familia imperial alemana hasta la caída de la dinastía Hohenzollern hacia 1918 y es hoy uno de los más seductores puntos turísticos para aquellos que visitan Berlín; una combinación casi perfecta entre naturaleza, arquitectura e historia.
Como el Versalles alemán es conocido popularmente el Palacio Sanssouci; uno de los lugares más característicos de la ciudad y cuyos jardines, sobre todo en estaciones cálidas, son realmente deslumbrantes. Este enorme palacio, de estilo rococó y jardines barrocos y románticos, fue construido entre 1745 y 1747 a solicitud de Federico II “El Grande”. Este monarca, fiel a su interés y pasión por la moda francesa, no vaciló en imaginar y materializar un Palacio “francés” para descansar de las abrumadoras responsabilidades políticas en Berlín. El nombre Sans-soucci (Sin preocupaciones, en español) refleja justamente que esta residencia era un espacio exclusivo para distención, recreación y vacaciones para la familia real.
El Palacio se encuentro en altura y sus jardines aterrazados de viñedos (también declarados Patrimonios de la Humanidad por la Unesco) reciben la visita de alrededor de dos millones de personas anualmente. La estética de este lugar ha recibido el nombre de rococó federiciano, por la impronta particular que el mismo Federico le ha impuesto.
Luego de subir las escaleras hasta las puertas del Palacio y disfrutar de los jardines, la posición estratégica de esta maravillosa residencia nos permite apreciar una vista panorámica única.
Índice
Nuestra segunda parada será el El Palacio de Cecilienhof; este enorme complejo, en el parque Nuer Garten, ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1990. Este gran palacio de estilo inglés, hoy alberga un hotel y un museo donde es posible recorrer su historia.
Fue construido bajo el reinado de Guillermo II – la última residencia de los Hohenzollern- en medio del jardín, para el príncipe heredo; quién finalmente por circunstancias de la Primer Guerra Mundial sólo pudo habitarla durante un año; aunque Cecilia, su esposa vivió en esta enorme casa de campo hasta 1945, fecha en que Berlín fue tomada por el Ejército Rojo.
Al finalizar la Segunda Guerra, las potencias vencedoras –Estados Unidos, la URSS y Reino Unido- celebraron una serie de Conferencias internacionales para rediseñar el mapa mundial post conflicto bélico; el destino de Alemania sería uno de las principales preocupaciones de estos países. Es por ello que en 1947, se llevó adelante, en El Palacio de Cecilienhof la histórica Conferencia de Potsdam que reunió nuevamente a los jefes de gobierno de estas tres naciones vencedoras, Iósif Stalin, Winston Churchill (luego su sucesor: Clement Attlee) y el presidente Harry Truman.
El camino hasta Cecilienhof, adentrándonos en el Parque, nos permite apreciar de una vegetación rica, un enorme lago y otras pequeñas residencias de la realeza. Es sin dudas, un paseo encantado.
¿Qué más ver en Potsdam?
Al ser una ciudad pequeña, en cuanto a dimensiones, es posible recorrer en un día varios de sus más atractivos puntos arquitectónicos. Un paseo por el centro de la ciudad nos adentrará en el típico estilo germánico, con sus calles y viviendas; llegaremos también al Barrio holandés, con sus peculiares casas de ladrillo rojo. El Palacio de Babelsberg, otra de las residencias de verano de Guillermo I ubicado a orillas del río Havel. El Puente Glienicker, que conecta Potsdam con Berlín, y que data de 1907, también conocido como Puente de los espías, ha sido el lugar elegido por la URSS y los Estados Unidos para intercambiar espías capturados durante la Guerra Fría (1945-1991)
El Palacio Nuevo, NUES PALAIS, es una gigantesca construcción renacentista de ladrillo visto y una extraordinaria cúpula, que se puede ir apreciando a medida que caminamos el largo camino entre árboles que conectan el Palacio Sansocucci con el Nues Palais.
Potsdam también tiene su Puerta de Branderburgo, que si bien, no es tan imponente como la de Berlín, tiene su propio encanto; fue anterior a aquella y se encuentra en el centro histórico de la ciudad. Aquí podemos tomar un café, almuerzo o refresco, descansar un rato de nuestra caminata y deleitarnos con la visual.
El maravilloso edificio de la Universidad de Potsdam representa un atractivo arquitectónico particular, en especial, para aquellos estudiantes viajeros o para quienes han estudiado o conocen universidad de estilo moderno; recorrer el campus y el antiguo edificio te darán ganas de apuntarte a algunas materias ahí, incluso matemáticas.
UN DÍA EN POSTDAM SERÍA IDEAL, hay muchas excursiones saliendo desde Berlín. Pero se puede llegar en autobús o tren en un poquito más de media hora (dependiendo dónde nos encontremos). El tren es claramente la opción PERFECTA, rápida y económica para quienes deseen recorrer Potsdam por su propia cuenta.
PARA TENER EN CUENTA
Para llegar a Potsdam, es posible tomar algún tren desde varias estaciones en Berlín. Desde la Estación del Zoológico (Zoologische Garten) el S9 con destino a la estación central de Potsdam (Potsdam hauptbahnhof) es una opción rápida. El costo del viaje es de 3.40 Euros por trayecto (Ticket ABC) pero se recomendaría comprar un ticket diario para zona ABC a 7.70 Euros, este además de ir a destino y regresar a Berlín, te permitirá tomar buses de manera ilimitada tanto en Potsdam como en Berlín durante todo el día.
Existe la posibilidad de comprar un Ticket Premium Sanssouci + que te permite visitar todos los palacios que desees de Potsdam, Berlín y Branderburgo.
Los palacios de Potsdam están abiertos en diferentes horarios durante las estaciones de verano e inverno. Pero TODOS permanecen cerrados los días LUNES. Así que si tu idea es ingresar a las residencias reales y realizar las visitas, recuerda apuntar en tu agenda esta visita de Potsdam de martes a domingos.
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