Intrépidos viajeros,

Acaba de confirmarse que Brasil va a alojar su primer Burning Man: ¡el Tropical Burn! Es una gran noticia, y había que compartirla. Dependiendo de la organización, puede ser épico. Puede también que haya algún problemilla por ser la primera vez, pero, en cualquier caso, un Burning Man en Brasil tiene que ser divertido.

Para aquellos que no estéis muy familiarizados con el Burning Man, siguiendo el enlace podéis conocer más desde la misma fuente. De todas formas, aquí voy a hacer una breve introducción.

¿Qué es el Burning Man?

El Burning Man es el mayor festival de arte del mundo. Atrae a más de 80.000 personas y se celebra durante la última semana de agosto en el desierto de Nevada, en Estados Unidos. Es un festival participativo, donde no sólo los artistas exponen sus piezas de arte, sino que también los asistentes son parte fundamental. Lo mejor es ver una galería de imágenes.

¿Cómo funciona?

Existe una organización, que es la que tramita el alquiler del desierto de Black Rock City con las autoridades para esos días. También seleccionan las obras cada año y se coordinan con todos los artistas que participan. Ofrecen también baños portátiles, señalización y una estructura básica para evitar incidentes (información, objetos perdidos, bomberos, etc.). Ahora bien, que nadie espere poder tener internet 5G; lo más probable es que se esté incomunicado casi todo el festival (por falta de cobertura y porque la poca que hay se colapsa con tantas líneas simultáneamente).

No obstante, lo realmente especial ocurre cuando las decenas de miles de personas, llegadas de diferentes puntos del mundo, se unen y cada una aporta su granito de arena. Muchos de los participantes se agrupan en «camps«, que son los campamentos. Porque no se ha dicho, pero la única opción de pernoctación es la acampada. Ya sea con tiendas de campaña comunes o con caravanas, pero cuando se sale de allí el desierto tiene que quedar impoluto. No tiene que parecer que por allí ha pasado alguien.

Los Camps

En los camps las personas se unen para ofrecer algo a todo el festival. El camp puede ofrecer comida/bebida, fiestas organizadas, clases guiadas de yoga, maquillaje para la cara, atuendos estrafalarios, un servicio de mensajería dentro del Burning Man (e incluso fuera), un museo, sesiones de fotografía, una pista de patinaje, etc. En definitiva, cualquier cosa donde la imaginación alcance. Y generalmente serán propuestas divertidas y que generen interacción entre las personas.

Todos encuentran su lugar en el Burning Man. De más ancianos a más niños. De hecho, uno de los principios del festival es la «inclusión radical», es decir, puede ser uno de los pocos lugares del mundo donde a uno no lo miren raro por expresar lo que le apetece y como le apetece. Es más, existe un centro comunitario donde las personas ofrecen sus experiencias y conocimientos. Como si fuera un Ted Talk del desierto. Se pueden encontrar desde personas que han dado la vuelta al mundo en barco, pasando por voluntarios que trabajan rescatando refugiados en el Mediterráneo, especialistas en protección de datos, en sexualidad de insectos, arquitectura… Todos los años se hace una gran labor seleccionando a los conferenciantes.

Y, siguiendo con los principios, los camps son muy importantes, porque en el Burning Man no se puede comprar ni vender nada. Se hacen muy pocas excepciones, y suele ser sólo con hielo y café. El resto se basa en la autonomía del participante. Cada uno ha de anticipar sus necesidades y empaquetarlas hasta el desierto (luego llevarlas de vuelta, incluida basura generada). Si no, siempre está el espírito de compartir del desierto.

El arte

Por último, pero obviamente no lo menos importante, está el arte. Renombrados artistas han participado y participan cada año del festival, y siempre hay 2-3 piezas cumbre en cada edición. Las acompañan decenas de piezas menores esparcidas entre grandes distancias, más las que los propios asistentes llevan consigo (vehículos de contrucción propia, construcciones en los campamentos y hasta la propia indumentaria de cada uno). Es una experiencia única que merece ser vivida por lo menos una vez.

¿Cómo participar?

El sistema que aparece en la web de referencia en Brasil (https://tropicalburn.org) es el mismo que el del Burning Man original de Estados Unidos. De hecho, todas las informaciones que aparecen son prácticamente un calco del evento original. Hay dos excepciones importantes:

• Las entradas son más baratas (ahora mismo la mitad de precio)
• El evento es de menor duración, sólo 5 días.

Ambos puntos me parecen un gran acierto. El Burning Man puede ser tan estimulante que llegue a ser estresante. Hacia el final es incluso común que aparezcan discusiones y desentendimientos entre amigos, parejas y, en general, participantes que comparten el mismo espacio durante tantos días.

Se puede participar como miembro de un camp y presentando un proyecto, como artista, como voluntario o como participante convencional, aunque en la página no lo deja muy claro. Tras registrarse aparecen los valores para cada modalidad, e incluso otra para personas de baja renta. También se puede aportar un poco más para sufragar los gastos de las obras artísticas.

¿Qué esperar del evento Tropical Burn?

Según la web, el Tropical Burn será en una playa de Rio Grande do Norte y del 20 al 24 de junio de 2019. Rio Grande do Norte es una región de muy buenas playas, aunque con seguridad la organización encontrará alguna medio aislada. Probablemente habrá que buscarse un medio de transporte acorde. La mejor forma de llegar es el aeropuerto de Natal, su capital. En su defecto, Recife, Fortaleza o João Pessoa.

Por la latitud el sol será abrasivo, por lo que son muy recomendables las camisetas de filtro solar (en Brasil son fáciles de encontrar las de Litoraneus, y en el extranjero Decathlon parece que también las vende) y sombreros. Para quien no conozca las camisetas de filtro solar, son una maravilla. Por ser cerradas y de manga larga dan las impresión de ser calurosas, pero son todo lo contrario y protegen la piel del sol que normalmente traspasa las fibras de los tejidos. Se puede entrar en la playa directamente con ellas y se secan muy bien.

De momento no se puede anticipar mucho más, porque aún faltan muchas informaciones por publicar a través del medio oficial. Sin embargo, es un gran momento para divulgarlo entre los amigos, ir pensando en la temática del camp y si se quiere participar de voluntario en la construcción del templo, por ejemplo. Porque eso sí, al final se quemarán las construcciones centrales, como ocurre con el evento original con la quema del «Hombre» y del «Templo» en los últimos días. Es conveniente que no deje de lado la página web, ya que también como en el evento principal, hay que planificar con bastante antelación para conseguir las entradas.

Para aquellos que se animen y ya piensen en completar su viaje, en este enlace se pueden encontrar otros posts con informaciones del país. ¡Buenos viajes!