Tras diez años viviendo en Murcia, esa ciudad olvidada que ni siquiera aparecía en el mapa de mi cabeza, he conseguido descubrir calles, rincones, comercios y gastronomía que no tendrían nada que envidiar a cualquier otro rincón de España.
¿Vienes a descubrirlo conmigo?
Índice
Cárgate de energía
Santo Domingo
No tengo ninguna duda en empezar esta ruta en la Plaza de Santo Domingo. En el centro de la ciudad encontramos una de las plazas más características, presidida por un enorme ficus centenario plantado en 1893.
Suele estar bastante concurrida durante todo el día ya que es un punto de conexión a diferentes calles representativas de la ciudad (Calle Trapería, Alfonso X el sabio o La Merced), además de por sus numerosas terrazas y ambiente tanto familiar como juvenil.
En esta característica plaza encontramos Piccadilly Coffee. Allí podréis disfrutar de un buen café acompañado de tostadas o bollería. Sus cafés son de tamaño americano, de los grandotes, de los que molan. Con una espuma de esas en la que te puedes acostar ¡y cuidadín que puedes pedirlo con nata!
Para arrancar la mañana a mí me gusta acompañarlo con sus tostadas en pan de mollete de tomate, parmesano y orégano. Ya te digo que las tostadas de tomate y aceite van a pasar a la historia cuando las pruebes. Además de sus característicos cafés también podéis encontrar multitud de batidos naturales y geniales opciones para tomar el brunch.
¿Preparados para recorrer la ciudad?
Teatro Romea
Cruzamos la hermosa Santo Domingo y nos adentramos por la calle Basabé, al lado de la iglesia de Santo Domingo, una pequeña callejuela que enlaza la plaza con el Teatro Romea. Si vamos hacia la izquierda rodeando el teatro nos encontraremos con su preciosa fachada de estilo ecléctico en la Plaza Julián Romea. Fíjate bien, en la parte superior podrás ver tres bustos que te resultarán conocidos…¿los ves? ¡Son Beethoven, Mozart y Listz! En la parte inferior podrás encontrar también otros bustos de diferentes dramaturgos murcianos.
Tras sus más de 150 años de antigüedad es uno de los mayores referentes culturales en la ciudad y sobre él recae una curiosa leyenda que se mantiene viva a día de hoy…
Cuenta la leyenda que recae sobre el teatro una maldición de los antiguos propietarios del terreno: sufriría tres incendios. El tercero conseguiría destrozarlo completamente, se produciría cuando estuviese completamente lleno, sin una butaca vacía.
Hasta el día de hoy se han producido dos incendios, el primero en 1877 y el segundo dos décadas después, en 1899. Estos hechos dieron credibilidad a dicha maldición y hasta hoy se deja siempre una entrada sin vender en cada espectáculo, una butaca vacía.
Vamos a por algo interesante…
Gran Vía
En la esquina de la plaza, sale una pequeña calle que termina en Gran Vía (calle Fernández Ardavín). Pero antes de adentrarnos en el estrés de las grandes calles vamos a parar a descubrir algo que merece realmente la pena: ¡una quesería en el centro de Murcia!
La lechera de Burdeos es un maravilloso proyecto con el fin de acercar la cultura quesera y fomentar los quesos elaborados con leche cruda. Tienen un local pequeñito pero con mucho encanto en el que podréis comprar una variedad de quesos alucinante, así como tomar una degustación allí mismo acompañado de pan casero, vino y cerveza local.
Es una de las tiendas más características de Murcia ya que sus dueños la hicieron con la particularidad de que fuese igual que una cueva de conservación natural de queso, por lo que se encuentra a 15º.
Continuamos recto por la calle Fernández Ardavín y nos encontraremos en medio de la inmensa Gran Vía Escultor Francisco Salzillo. Surge de la necesidad de conectar el norte y el sur de la ciudad. A día de hoy es la calle más viva de la ciudad y piropeada por numerosos arquitectos.
Podéis encontrar encontrar edificios representativos como el Banco de España o la Delegación de Hacienda. Si destacamos una arquitectura más contemporánea podemos hacer referencia a la antigua sede de Caja Murcia, realizada por el arquitecto Torres Nadal.
Pasear por Gran Vía siempre es entretenido, puedes perderte sin problema entre sus edificios y escaparates.
Un poco de arte
Entre la inmensidad de calles que emergen desde Gran Vía, vamos a adentrarnos por la calle Acisclo Díaz, entre la Delegación de Hacienda y el Palacio de San Esteban.
Palacio de San Esteban
El Palacio de San Esteban fue declarado Monumento Nacional en 1931, actualmente funciona como sede de la Presidencia de la Región de Murcia. Si lo bordeamos encontraremos los jardines de San Esteban así como un conjunto arqueológico, este fue descubierto accidentalmente tras ir a construir un aparcamiento subterráneo en la zona.
Al final de la calle por donde veníamos encontramos la Iglesia de San Esteban que actualmente es usada como sala de exposiciones temporales.
Two Art Gallery
Esto no os lo podéis perder…
Si continuamos la calle, en Acisclo Díaz 7, encontramos una maravilla escondida de Murcia: Two Art Gallery. Una galería de arte contemporáneo bajo la dirección de Eva Hernández. Realizan exposiciones temporales que merece la pena echarles un vistazo. Encontraréis arte hiperrealista realmente impresionante. Quizá os suene exagerado si os digo que allí he visto algunas de las cosas más alucinantes de mi vida, arte de ese que te remueve, que hasta te da escalofríos.
La entrada es gratuita pero recomendamos dejar un donativo voluntario, ¡no dejemos que se pierdan estas joyas de la ciudad! Podéis consultar su página web para estar al tanto de las exposiciones, así como ver una muestra de las que ya han pasado. Cuando lo veáis, vais a querer venir. Lo sé.
Ha llegado la hora
Nos dirigimos hacia el Mercado de Verónicas, podemos hacerlo paseando por Gran Vía o por sus callejuelas paralelas. Lo encontramos al lado del Paseo del Malecón, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Allí tienen lugar la ubicación de casetas gastronómicas en diferentes periodos festivos como las Fiestas de Primavera o la Feria de Murcia. Se conocen como Barracas.
El Mercado de Verónicas
Es una gran nave rectangular con una fachada modernista, no es el mercado de San Miguel de Madrid al que vas a hacer el postureo con los colegas. Es un mercado de los de toda la vida, de los de carro de tela y producto de calidad.
Aquí venimos a dar una vuelta por los puestos, el olor es lo más, ¿hueles a encurtido? Y a tomarnos un buen aperitivo. En el mercado encontramos algunos locales en los que te preparan tu compra, solamente tienes que acompañarlo de una cervecica fresca o un vermú. Para mi un vermú por favor.
Además de estas joyas, quiero recomendaros Arte Bianca, en la parte superior del mercado. Puedes sentarte en su pequeña barra a degustar algunas de las pastas frescas que tienen acompañado de sus escandalosas salsas. También puedes comprarlo para llevar a casa, ¡no pierdas la oportunidad!
En la parte superior también encontramos La canija, para tapear como unos señores. Podéis dejaros aconsejar perfectamente por ellos, las expectativas serán superadas con creces.
Plaza de las Flores
Dejamos atrás el Mercado de Verónicas y nos adentramos por las callejuelas hacia la Plaza de las Flores. ¡Vamos a por una señora marinera y un pulpico al horno! Su nombre viene por los puestos de flores que se situaban allí antiguamente, actualmente solo quedan muy pocos.
Esta plaza es de las más representativas de la ciudad y centro de tapeo por excelencia. Podréis encontrar variedad de establecimientos donde comer bien tanto en la misma plaza como en las calles y plazas contiguas. Os aconsejo echarle un ojo a La Tapa de las flores, no os defraudará, eso sí… atentos por que se llena rápido! Y nada de dentro, en la terraza a disfrutar del sol murciano.
La Tapeoteca es otro de esos sitios que merece la pena visitar, la encontramos en la Plaza de San Pedro, unida a la de la plaza de las Flores. Es un local pequeño pero con muchas ganas de hacer un buen trabajo. Es gente joven, con una cocina actual y buenos productos. Os recomiendo reservar si venís en fin de semana.
Café para el cuerpo
Ya con la panza llena y el corazón contento dejamos atrás la Plaza de las Flores para dirigirnos hacia La Catedral. Solamente debéis cruzar Gran Vía para encontraros con ella.
La Catedral de Murcia
Es considerada una obra maestra del barroco español, su fachada es digna de perderse en ella. El campanario que se ve a la izquierda es uno de los tres más altos del país, con 93 metros. Dentro de ella, descansan en una sepultura el corazón y las entrañas de Alfonso X el sabio, ¿muy agradable después de comer verdad? Pero vamos a lo que vamos, a tomar un café.
A la espalda de la catedral os dejo dos alternativas para tomar un café en un entorno especial. En la Plaza de los Apóstoles se encuentra Café Lab, allí encontrarás café de comercio justo, sostenible y con un cuidado digno de ver. El local no puede ser más auténtico con una estética moderna en la que podrás encontrar filtros de café como percheros. Realmente ir a Café Lab es toda una experiencia, no es simplemente ir a tomarte el café de después de comer.
Al ladito, en la calle Fuensanta 5, está el Café de Ficciones, un espacio donde se junta café, bar, videoclub, sala de eventos y exposiciones. En él puedes tomarte desde un café a un margarita o un buen trozo de tarta casera mientras eliges la película que vas a ver ese fin de semana. Además encontrarás una estupenda selección de láminas, pines y parches para los verdaderos cinéfilos. Si os metéis en su página de Facebook podréis estar al tanto de las diversas proyecciones y eventos que realizan durante todo el año, desde charlas hasta mercadillos de ropa. Para mí es uno de esos sitios auténticos de verdad.
A pasear
¿Habéis descansado un poquito? ¡Pues vamos a continuar!
Platería y Trapería, »TRÁ-TRÁ»
Rodeamos La Catedral para meternos por las calles peatonales del centro: Trapería y Platería. No os será difícil entreteneros con la cantidad de comercios antiguos y nuevos que abundan en las calles. Pero no todo está a nuestros pies, si levantáis la cabeza podréis disfrutar de fachadas espectaculares. Podréis observar también algunas viviendas construidas con ladrillo visto, típicas del siglo XVIII (veréis el año de construcción grabado en piedra).
En Trapería encontramos la mayor parte de edificios de interés pero me gustaría destacar El Real Casino, seguramente ya os haya llamado la atención. Su construcción es una mezcla de diferentes corrientes artísticas que compartieron la mitad del siglo XIX y XX. Podemos decir que es una de las pequeñas joyas que encontramos sin esperar en el centro de Murcia.
La entrada cuesta entre 3 y 5 € , podéis consultar sus horarios y echarle un vistazo a la página web. Es una de esas cosas que merece la pena visitar.
Plaza de Europa y La Merced
Nos dirigimos hacia La Plaza de Europa, podemos hacerlo desde la calle Alejandro Séiquer. A mitad de la calle vemos la Parroquia de San Lorenzo, ¡cuidado que con el buen tiempo empiezan las celebraciones! La callejuela de la parroquia se pone a reventar. Por ahí accedemos a La Plaza de Europa.
A la izquierda podréis ver el Mercado de Saave
dra Fajardo con sus espectaculares colores, preparaos por que vais a querer haceros una foto para Instagram. Hay diferentes terrazas y un pequeño parque infantil para disfrutar de la genial temperatura de la región.
Continuamos hacia la zona de La Merced, como veréis el ambiente es indudable pero es lo que tienen las zonas de la Universidad. Terrazas, cervezas y mucho jaleo. Seguimos por la calle Enrique Villar, es una zona bastante nocturna donde se encuentran algunos pubs. Allí está el Teatro Circo que fue restaurado y reabierto en 2011.
¿Mucho paseo no?
¡Vamos a merendar!
Enfrente del Teatro Circo descubrimos El Gallinero, un sitio realmente agradable para tomar un café, té o cerveza y acompañarlo de un trozo de bizcocho o tarta casera. Sus dulces son de los rústicos, pero de los sabrosones. También tenéis opciones saldas como sándwiches o pizzas artesanas. Habitualmente podréis encontrar exposiciones y eventos, os aconsejo mirar su página de Facebook para estar al tanto. Y no os olvidéis de escuchar, suelen tener música genial!
Plaza de Toros
Tras un rato verdaderamente agradable en El Gallinero, vamos a volver a otro de los barrios más conocidos del centro. Podemos hacerlo por la Av. del Rector José Loustau, a vuestra izquierda encontraréis el Jardín de la Constitución y a la derecha el Paseo Menéndez Pelayo. Conocida como la plaza de las columnas.
Seguimos caminando y veremos al pasar el Jardín el Museo de Bellas Artes, os dejo el link para que miréis su programación por si os interesa echar un vistazo a sus diferentes talleres y actividades. La entrada es gratuita.
Más a delante se encuentra La Plaza de Toros, en ella hay otra de las maravilla de Murcia: la sala Musik.
En los bajos de la plaza, encontramos una sala de conciertos y discoteca con tres ambientes. Suele abrir a partir de las diez, os recomiendo que vengáis más tarde a tomar una cerveza tranquilos y disfrutéis del ambiente. La sala Musik es uno de esos sitios en los que entras y no sabes cuando sales, relájate y disfruta de la música…suena Lonely Boy de fondo.
Santa Eulalia
Nos adentramos al barrio de Santa Eulalia por la calle Simón García. Santa Eulalia es uno de los barrios con más vida de Murcia, podéis perderos por sus calles y encontrar comercios únicos de los de siempre y locales nuevos y preciosos que dan vida al barrio. Veréis numerosas ilustraciones por las fachadas y suelos realizadas por diferentes artistas locales. Es mi barrio favorito de Murcia, no tengo duda.
Otro de sus encantos es el Huerto Urbano, es un huerto-jardín compartido y gestionado por los vecinos de la comunidad. Realizan actividades de ocio y cultura con el fin de mejorar la convivencia urbana.
También podréis visitar el Centro de Visitantes de La Muralla de Murcia, en el que veréis una parte de la muralla medieval de la ciudad. Es una visita subterránea y gratuita, ¡merece la pena!
Ahora sí que sí
Para terminar el día os ofrezco dos lugares especiales para cenar. El primero lo encontraréis al final de la calle Simón García, con la entrada en la Plaza Ceballos. ¿Lo ves?
El Mercado de Correos
Es el Mercado de Correos. Un espacio de ocio y gastronomía donde podréis disfrutar de más de 15 puestos de comida en un entorno alucinante, además cuenta con una vinoteca, cervecería y terraza acristalada. Es un lugar que merece la pena visitar por su diseño interior, han reconstruido la antigua oficina de correos respetando su arquitectura original con un gusto decorativo muy logrado.
Eso sí, no es barato y la calidad no siempre es la que esperamos, como en la mayoría de mercados de este estilo que encontramos en otras ciudades. Pero no me hagáis demasiado caso, que soy bastante tiquismiquis.
Barraca
La segunda opción es Barraca, un local de cocina mediterránea con productos locales y de temporada. Este bonito restaurante está a manos de Tere Marín-Blazquez y Lauren Bardón, más conocidos por el blog Las Maria Cocinillas. Es un lugar con un entorno familiar y agradable en el que probar absolutas maravillas para el paladar. Es una cocina sencilla pero con un producto exquisito. Deberéis reservar si venís en fin de semana, ya que suele estar abarrotado.
Os tengo que confesar que todavía no he podido ir probarlo, pero os lo recomiendo para obligarme a hacerlo.
¿Y ahora qué?
A dormir, ¿no estáis cansado? Yo si.
Os leo ♥
IG @feliznocumpleanosati
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