La ciudad de Boulogne-sur-Mer, con sus más de 40.000 habitantes, está compuesta por zonas distintas con características e historias muy diferentes: el casco antiguo, el centro de la ciudad, los barrios periféricos, la zona portuaria e industrial… Lo cierto es que no puedo desvelaros todos sus tesoros en un solo post. Pero si queréis descubrir lo que podéis ver en el centro de Boulogne-sur-Mer, seguid leyendo este artículo: os guiaré por las calles y avenidas de esta parte de la ciudad.
Índice
Qué ver en el centro de Boulogne: el recorrido
Cuando queremos visitar una ciudad, no siempre es fácil orientarse. Por eso, para ayudaros a descubrir todo lo que hay que ver en el centro de Boulogne, os propongo este itinerario desde la playa hacia el interior. Encontraréis todas las etapas y los detalles en la siguiente imagen o haciendo clic aquí.
La playa de Boulogne
Situada a lo largo del Boulevard Sainte-Beuve, la playa de arena se extiende desde la explanada de Nausicaa (del que hablaremos a continuación) hasta el club de vela.
Podéis pasear por la playa en cualquier momento del año. Si sois marineros de agua dulce como una servidora, o si venís del litoral mediterráneo, tened en cuenta que el paisaje cambia muchísimo en función de las mareas: los 4 o 5 metros de diferencia en sentido vertical entre la bajamar y la pleamar pueden traducirse en más de 300 metros sobre la arena.
Si sólo queréis observar el paisaje sin acercaros a la orilla, podéis pasear por el paseo marítimo, admirar la estatua del General San Martín, e incluso continuar la caminata hasta la población cercana de Wimereux.
En verano, además de poder disfrutar de un refrescante baño, la municipalidad propone diferentes actividades para niños y adultos: deportes acuáticos, vela, camas elásticas, juegos hinchables, voleibol, fútbol playa, préstamo de libros, talleres de cuentos, concursos y mucho más. En esta zona se encuentra también la piscina municipal de Boulogne-sur-Mer.
Nausicaa y sus jardines
¡La visita de Nausicaa no puede faltar en la lista de cosas a ver en el centro de Boulogne-sur-Mer! Centro Nacional del Mar francés y acuario más grande de Europa, este lugar os hará descubrir más de 1.600 especies diferentes en un entorno arquitectónico único.
La visita del acuario
Inaugurado en 1991 en la ubicación del antiguo casino, Nausicaa se describe como un centro de descubrimiento científico y técnico del medio marino, centrándose principalmente en la relación entre el hombre y el mar. El complejo se divide en dos grandes itinerarios, la exposición histórica «Des rivages et des Hommes» (orillas y hombres) y la exposición «Voyage en haute mer» (viaje en alta mar), inaugurada en mayo de 2018 junto con la extensión de las instalaciones.
Entre las estrellas de este acuario destaca la raya manta -la más grande del mundo-, que puede alcanzar 8 metros de largo y pesar hasta 1,8 toneladas. También podréis observar los tiburones martillo, que juegan un papel capital en el equilibrio de las poblaciones de animales. Asimismo, 15 especies de medusas diferentes de todos los colores, cuyos tentáculos pueden alcanzar más de 30 centímetros de longitud.
En cuanto a las instalaciones, Nausicaa ha reproducido una magnífica fosa submarina de más de 7 metros para ofrecer un espectáculo único: una incursión en el mundo secreto de las profundidades marinas del océano. Por otro lado, un túnel de 18 metros de largo permite a los visitantes pasearse rodeados de tiburones, rayas manta, bancos de peces y muchas otras especies. Una experiencia increíble para descubrir y aprender de las maravillas del océano.
Horarios y tarifas
- Abierto todos los días de 9:30 a 18:30 h
- Tarifas: adultos 26,50€, niños 19,95€ (3-12 años), gratis para los menores de 3 años
- Reservas: https://nausicaa.tickeasy.com/fr-FR/billets
Los jardines
El acceso a los jardines es completamente gratuito, ya que forman parte de las zonas verdes de la ciudad. Este espacio ofrece diversas actividades como minigolf y juegos para niños. Además, al estar cerca del puerto, permite sentarse unos instantes a contemplar las vistas.
Si por lo que sea habéis decidido no visitar el interior del acuario, os diré que rodeando el edificio podréis observar la piscina de los leones marinos.
El faro rojo
Este faro es como la torre Eiffel de Boulogne-sur-Mer. Situado en el extremo del espigón noreste, señala el lado de babor de la entrada al puerto.
El primer faro del que se tiene constancia fue erigido en 1814. Con el paso de las décadas, fue reconstruido en varias ocasiones modificando ligeramente los materiales utilizados para su construcción (madera, mampostería, metal…). El faro actual data de 1928 y se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad y un lugar frecuentado por la población local, en gran parte gracias a la bonita y moderna pasarela inaugurada en 2018.
La casa de la Beurière
Cuando visitéis el centro de la ciudad de Boulogne, no podéis dejar de ver esta casa de pescadores de arquitectura y diseño tradicional.
La Beurière es el nombre popular que se le da al distrito donde, hasta la víspera de la Segunda Guerra Mundial, se reunía la mayor parte de la población navegante de Boulogne. En el corazón de este barrio, en una de sus famosas calles escalonadas (la rue du Mâchicoulis) se encuentra la Maison de la Beurière. Construida en 1870, su visita nos abre las puertas al pasado marítimo de Boulogne, el de la gran era de la navegación y del vapor, la del trabajo portuario y la de unas labores que las mujeres de los pescadores realizaban repetidamente.
La planta baja presenta la reconstrucción de un interior marítimo de principios de siglo, mientras que la primera planta recorre a través de grabados, fotografías, objetos y vestuario la vida de este puerto y este barrio que será destruido por las bombas aliadas en junio de 1944.
Finalmente, la planta superior contiene la memoria documental del lugar, recogida gracias a las gentes de la zona. Fotos, postales, mapas, películas, libros y revistas dibujan un retrato de la marina de Boulogne-sur-Mer y de su puerto, su vida cotidiana y su lenguaje.
Este museo asociativo, inaugurado en 1999, acoge igualmente numerosas exposiciones durante todo el año. Además, a mediados de septiembre, tiene lugar la Fête de la Beurière, durante la cual podréis degustar los tradicionales arenques.
Horarios y tarifas
- Horarios:
- Del 15 de junio al 15 de septiembre: de martes a sábado de 10:00 a 13:00 h y de 15:00 a 18:00 h. Los domingos de 15:00 a 18:00 h.
- Del 16 de septiembre al 14 de junio: miércoles y sábado de 10:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00 h. Los domingos de 14:00 a 17:00 h.
- Tarifas: adultos 3 €, adolescentes (de 12 a 18 años) 2 €, niños (-12 años): 1,50 €
- Información y reservas llamando al +33 (0)3 21 30 1452
La lonja del pescado
El puerto de Boulogne-sur-Mer es, junto con la extensa playa y el casco antiguo, uno de los centros económicos y turísticos de la ciudad. Pasar de las callejuelas de la ciudadela amurallada a los barcos atracados en los muelles traduce perfectamente todo el encanto de esta ciudad entre mar y tierra.
La tradición de los pescadores de Boulogne forma parte de su historia, y sigue siendo hoy una de las joyas de la actividad de esta ciudad marítima. Boulogne-sur-Mer, el primer puerto pesquero francés, ha sabido conservar un alma propia a pesar de las transformaciones de nuestra era.
Situada a pocos pasos del centro de la ciudad, la lonja del pescado es un lugar único: a lo largo del muelle Gambetta, los puestos -atendidos por las familias de los propios pescadores- ofrecen pescados y mariscos vivos recién sacados del mar. Una auténtica garantía de frescura, la seguridad de comprar productos locales de circuito corto y la de obtener unos precios asequibles.
Dependiendo de la temporada y de la pesca del día, más de cincuenta especies de pescados y mariscos se venden así directamente del barco al consumidor: centollas, almendras de mar, calamares, besugos, arenques, langostas, lenguados, caballas, mejillones, vieiras, sardinas, cangrejos, rodaballos,… ¡De qué darse un buen festín!
Horarios
La lonja está abierta todos los días de 6:30 a 12:30 (horarios aproximados, dependiendo de la llegada de la pesca diaria, de las mareas y de las ventas).
Los buildings
Justo a la altura de la lonja del pescado se encuentran 4 grandes edificios llamados popularmente “los buildings”. Obra de Pierre Vivien, arquitecto y urbanista encargado de la reconstrucción de Boulogne y su aglomeración desde 1945, son un símbolo de la recuperación de la ciudad. Aunque estas 4 torres ya no luzcan como el primer día, son un testimonio de la importancia dada a la cuestión de la vivienda después de la Segunda Guerra Mundial.
Cada edificio, de 40 metros de altura, está formado por una planta baja comercial y 9 pisos de apartamentos, lo que corresponde a unas 200 viviendas en total.
Como curiosidad os diré que la mayoría de estos apartamentos presentan una clara distribución de los espacios de día y de noche: al oeste, por el lado de babor, están la sala, el comedor y la cocina; al este, en el lado de la ciudad amurallada, están los dormitorios; entre estas dos áreas, se encuentran el baño y los espacios de almacenamiento. Esta distribución funcional del espacio se hace eco de la que se aplicó a la propia ciudad, reconstruida según una lógica de sectorización vinculada a sus diversas actividades, específica de la Carta de Atenas.
Las riberas de la Liane
Otro de los atractivos turísticos a ver y que encontramos en el centro de Boulogne es el canal de la Liane. Con más de 8 km de recorrido, este paseo rehabilitado en 2013 se ha convertido en un lugar emblemático de la ciudad.
Instalaciones deportivas y de ocio
Su trazado y las diferentes instalaciones que la municipalidad ha puesto a disposición de la población permiten a un público muy diverso disfrutar de un recorrido peatonal rodeados de naturaleza a unos pocos pasos del centro de la ciudad. Es ideal para caminar, andar en bicicleta o correr, practicar deportes individuales o colectivos, o sencillamente pararse a tomar el sol o incluso a contemplar el lento transcurrir de las aguas del canal.
Mientras que los ciclistas, caminantes y corredores están felices de usar este circuito bien organizado, los entusiastas del patinaje disfrutan de un skate park de 800 m2. Para los más pequeños también hay un parque infantil, así como un campo de fútbol, una cancha de baloncesto y otras instalaciones para los deportistas. En resumen, se trata de un lugar dedicado a los paseos y a la actividad física, así como de un nexo entre el medio urbano y el natural.
Recorrer las riberas de la Liane
Si queréis hacer el circuito completo (actualmente tiene 8 km, pero ya han comenzado las obras para su ampliación), os aconsejo hacerlo en bici. Para ello os propongo alquilar una bicicleta por horas en el puente Marguet. La empresa Cycleco las alquila por 2€/hora (tradicional) o 4€/hora (eléctrica). También hay tarifas decrecientes para alquileres de mayor duración (por si os animáis a visitar los alrededores) así como la posibilidad de hacerse con un patinete eléctrico o un hoverboard. Podréis encontrar todas las tarifas y los horarios de apertura en la página de la empresa: https://cycleco-boulogne-sur-mer.fr/ Atención: para cualquier alquiler se exigirá un depósito (de entre 150€ y 250€) y la presentación de un documento de identidad.
Cultura y naturaleza
Además de todo lo citado anteriormente, a lo largo de la orilla de este canal podemos encontrar exposiciones temporales como la dedicada a los hermanos Coquelin (figuras destacables del teatro local) o los carteles electorales que se inscriben en el festival anual de Street Art.
En el recorrido que os propongo al principio del artículo he indicado como punto de retorno el skate park. Pero si tenéis ganas de seguir caminando y llegáis hasta la pasarela que enlaza con la ensenada de Pitendal, descubriréis que además de las omnipresentes gaviotas y de algún que otro cormorán, la fauna presente en el canal de la Liane incluye a otras aves marinas, además de patos, un grupo siempre creciente de ocas e incluso una pareja de cisnes.
Como os podéis imaginar, a mediodía y a primera hora de la tarde hay muchos trabajadores del centro de la ciudad que aprovechan para hacer un descanso sentados junto al canal, o familias con niños que vienen a dar una vuelta. Si queréis algo más de tranquilidad, os aconsejo que vayáis por la mañana o a última hora de la tarde.
La plaza Dalton
La plaza Dalton es el corazón del centro de la ciudad y el lugar perfecto para tomarse una copa en Boulogne-sur-Mer. Situada al pie de la Grande Rue, que conecta el casco antiguo con el centro de la ciudad, está cerca de todas las tiendas y comercios.
En el centro de esta bonita plaza adoquinada se encuentra la iglesia de San Nicolás; también encontraréis una sucesión de restaurantes, bares y brasseries en los que se pueden degustar platos regionales, como el famoso welsh, los mejillones con patatas fritas o el tradicional potjevleesch.
Bateloupreaut / CC-BY-SA-3.0
El mercado semanal
En la plaza Dalton tiene lugar el mercado principal de Boulogne-sur-Mer dos veces por semana: los miércoles y los sábados de 8:00 a 12:30 h.
Espero que os haya gustado este recorrido sobre lo que podéis ver en el centro de Boulogne-sur-Mer. Gracias por vuestra atención y hasta pronto para nuevas aventuras.
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