¿Qué ver en Huelva? La provincia de Huelva, un paraíso desconocido.

¿Te vienes a descubrir conmigo esta maravillosa provincia? Hay, entre el río Tinto y el Odiel, una tierra marinera que poco tiene que envidiar a la belleza de sus provincias vecinas. Catalogada como la población de España con más horas de sol, ni a la ciudad ni al resto de sus municipios le faltan actividades, vida o atractivo. Una ciudad que fue elegida como capital gastronómica en 2017 ofrece un amplio abanico de posibilidades a aquel visitante que ponga sus pies en suelo onubense. Una zona de mezcolanza, cultura y naturaleza que se extiende por la parte más occidental de la alegre Andalucía.

@huelvagram

1. Playas.

A menos de treinta kilómetros de Huelva nos encontramos Punta Umbría. Una lengua de arena que se introduce en el océano Atlántico dejándonos unos atardeceres donde la vista se pierde con gusto en el horizonte.

Un lugar desde el que se puede llegar por la autovía que atraviesa el puente que cruza el Odiel o bien tomando una Canoa que cruza la ría que separa estas dos poblaciones (si tienes tiempo, ¡coge la canoa! El viajecito en barco es precioso). Además, en la época de verano es un sitio al que no le falta vida, las apuestas por la música en directo son cada vez mayores y la vida nocturna de este lugar garantiza el entretenimiento de todo el que le guste acostarse más tarde en vacaciones.

Pero ésta no es la única playa que hay en la provincia. Mazagón y la imagen salvaje de los cabezos frente al mar es un espectáculo del que nadie se debería de privar. Este es otro lugar

@Juanjbhuelva

que ofrece multitud de actividades, música, gastronomía y deportes. El parador, a siete kilómetros del pueblo, es, con diferencia, una de las playas más impresionantes que he visto en mi vida.

Matalascañas, el Rompido, el Portil, el cruce, Cartaya, Islantilla. Pueblos costeros con tanta belleza como encanto de los que os hablaré con detalle próximamente.

2. Cultura.

Y aunque las playas de la provincia onubense son impresionantes, no es lo único que caracteriza a esta región. Si lo que te interesa es el ámbito cultural, a tan sólo doce kilómetros de la capital puedes encontrarte el Muelle de las Carabelas, donde tres réplicas de las naves que llegaron a América flotan a la espera de que el visitante busque descubrir la historia que guardan.

No muy lejos de allí, se puede descubrir el monasterio de la Rábida, construido entre los siglos XIV y XV donde se encuentra enterrado uno de los dos hermanos Pinzón que murió tras el regreso del viaje que Colón realizó a América. También, en este mismo lugar, se pueden descubrir multitud de detalles de aquella travesía, así como objetos conmemorativos del descubrimiento. Este es, sin duda, un lugar de gran interés histórico en el que cualquiera puede verse envuelto con gusto sin caer en el anacronismo.

Si hablamos de cultura no podemos dejar de lado la población de Moguer, donde se erige la casa museo de Zenobia y Juan Ramón Jiménez, el edificio en el que se crio el famoso escritor moguereño. Visitar el hogar en el que creció un premio nobel de literatura de tanta relevancia es, por supuesto, una parada obligatoria para cualquier amante de la escritura. Además, esta no es la única peculiaridad del pueblo. El Liceo de música de Moguer se ha posicionado como un auténtico referente en estos últimos años, una escuela que aporta un amplio nivel educativo a su alumnado y que, gracias a ello, su banda sinfónica ha llegado a dar conciertos alrededor de todo el mundo. Si no conocías este pequeño detalle ¡toma nota! ¡Puede que su programa incluso te convenza para ingresar como estudiante!

3. Sierra.

La sierra de la provincia no sólo nos deja unas vistas preciosas de terreno escarpado y kilómetros de senderos que cualquier amante del trekking estaría encantado de atravesar, también nos muestra castillos tan impresionantes como el de Cortegana que, durante el mes de agosto, se viste con sus mejores galas para ofrecer una de las ferias medievales de más fama del país. Y cabe decir que esta no es la única feria medieval que se celebra en la provincia, Zalamea la Real y Palos de la Frontera también disfrazan sus calles con espectáculos de bufones, actores, esgrima durante sus peculiares ferias.

3. Naturaleza.

Pero si lo que te gusta es lo excéntrico, aquello que se sale de la norma para dejarte con la inaudita expresión de “¿En serio? ¿¡Cómo es si quiera posible!?”, te puedes encontrar un río rojo. Sí señor, ¡Un río rojo! Parece que de tanto repetir las dos palabras que dan nombre a esta población se difumina lo impresionante de la naturaleza, pero en Río Tinto, existe un río rojizo que lo es por motivos naturales. Lo impresionante de su belleza no es incompatible con lo interesante de su naturaleza.

Este peculiar río rojizo contiene un pH lo suficientemente ácido para que los organismos que crecen en sus aguas sean objeto de estudio. La NASA se ha centrado en su investigación a fin de ver cómo ciertas formas de vida podrían reproducirse en Marte. ¡En Marte! Parece ser que las características de este río pueden ayudar a imaginar un contexto marciano en donde ciertos organismos puedan desarrollarse.

Hablando de parajes naturales no puede faltar el nombre de Doñana, un rico ecosistema que se extiende en su mayor parte por esta provincia y que es lugar de coincidencia de aves de toda Europa y África. Más de trescientos tipos de aves se dejan ver en esta zona marismeña. Este es una de los pocos lugares en el que el lince ibérico, en peligro de extinción, convive junto con multitud de especies salvajes. Si te gusta la natrualeza y el eco turismo, si te quedas boquiabierto ante los movimientos de los animales en libertad, no te puedes perder un sitio como este, proclamado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1994.

¿A qué estás esperando?

Huelva es un paraíso desconocido que merece ser descubierto. Un paraíso donde gastronomía, cultura y naturaleza se entremezcla con el aje de sus gentes. Una tierra minera, flamenca y marinera que te robará el corazón.