Queridos viajeros, aquí encontrareis los lugares imprescincibles para conocer en Salvador. Salvador es una ciudad cultural, festiva y muy ligada al mar. Sus calles están llenas de historia y sería una pena no darse una vuelta por algunos puntos mágicos de la ciudad. Sobre todo, es más que recomendable pasar mínimo una noche en la ciudad y disfrutar de lo que la nocturnidad (y alevosía) tiene para ofrecer. Digamos que una estancia recomendable sería de 2-3 días. Sin más dilación, «Qué ver en Salvador» para todos aquellos que quieren visitar la ciudad pero no tienen muy claro lo que la ciudad tiene para ofrecer, aquí están los imprescindibles:

Pelourinho

Centro histórico de la ciudad y también llamado «Pelô» por los locales. ¿Te suena aquel videoclip de Michael Jackson de «They don’t care about us«? Pues fue aquí y con la ayuda de la batería de Olodum, mítica agrupación de Salvador que ha ayudado a muchos chavales a salir de la marginalidad. Este fue el lugar elegido para la fundación de la ciudad (y capital de Brasil hasta muchos años después) en 1.549. Desde entonces ha llovido mucho, y esta parte alta de la ciudad fue quedando relegada con el crecimiento que se extendía hasta la parte baja.

Hoy en día el turismo ha ayudado mucho a la revitalización de la zona. No obstante, es desaconsejable salir de las calles donde la vigilancia policial y los turistas se concentran. ¡Incluso los propios locales a veces te llaman la atención si ven que te desvías!

Foto de Bruno Girin.

Elevador Lacerda

Conecta la parte alta con la parte baja en apenas segundos, ¡ya que es un ascensor! Esta visita está en todas las guías turísticas de la ciudad, sobre todo por su curiosa historia. Para saber más, visita este post anterior donde se explica todo.

Mercado Modelo

Si venimos del Pelourinho y bajamos al barrio del Comercio con el ascensor Lacerda, nos encontramos el Mercado Modelo justo enfrente. Este edificio no tiene tanta historia como el casco histórico del Pelourinho. Y, no obstante, es uno de los edificios más emblemáticos. Se inaugura a comienzos del siglo XX con la finalidad de abastecer a la parte baja de la ciudad (en plena expansión). Después su función original fue perdiendo fuelle. Hoy en día es prácticamente un mercado de artesanía, muy interesante para la compra de recuerdos en nuestra visita a Salvador. También más que recomendables los restaurantes tradicionales que alberga.

Foto obtenida del Portal da Copa.

Iglesia do Senhor do Bonfim

Este es uno de los platos fuertes de la visita a Salvador. Aunque para ello tendremos que alejarnos un poco del centro neurálgico de la ciudad. En este post anterior se explica todo lo que hay que saber de la iglesia más carismática de la ciudad. Y no es decir poco ante la inconmensurable oferta: hay, por lo menos, una iglesia que visitar para cada día del año. Desde el siglo XVI hasta el XX no se pararon de construir iglesias. Y actualmente se suman a las católicas las evangélicas y de otras religiones.

Recomiendo encarecidamente una lectura al post dedicado a esta iglesia, así como echar un vistazo a otro link si visitamos la ciudad en enero, cuando tiene lugar la Lavagem do Bonfim.

Foto de André Urel.

Iglesia São Francisco

Si la iglesia de Nosso Senhor do Bonfim es la más carismática, ésta es probablemente la más artística. Aunque se comenzó en el siglo XVI, vino a completarse allá por el XVIII, lo que le dio su carácter eminentemente barroco. Es considerada como una de las 7 maravillas de origen portugués en el mundo. Y no es para menos. Es tal la riqueza de materiales (oro, maderas nobles,…) y la laboriosidad de las obras del interior (retablos, pinturas, esculturas,…), que es imposible no tener que sentarse en uno de los bancos al entrar. Aunque no se sea religioso. Se calcula que sólo en oro para embellecer las decoraciones del interior se utilizó una tonalada.

Farol da Barra

Uno de los más bellos lugares para contemplar el atardecer en la ciudad. Muchos locales van también a la Ponta de Humaitá. En el edificio que antecede al faro hay un museo naval abierto al público y gratuito. Esta visita es recomendable como un agradable paseo que termina en un bello enclave. Hay gente a todas horas, una playa preciosa y un ambiente de lo más «alto astral» que llaman los brasileños. No es por casualidad que una de las mayores fiestas del Carnaval de Salvador siempre tiene lugar aquí.

Playa de Itapuã

En línea con la experiencia anterior, esta playa merece también un lugar entre los sitios que ver en Salvador. Esta playa es tan conocida que hasta Caetano Veloso le dedicó una canción, una de las más conocidas del artista (aquí una preciosa versión de Toquinho y Gilberto Gil. ¡Poner de fondo mientras se lee! :D).

Según Caetano Veloso, es necesario pasar una tarde en Itapuã para hablar de amor. Pero se pueden hacer más cosas. Se suele visitar el faro, pedir un agua de coco, tomar el sol, darse un baño en las piscinas naturales y, sobre todo, desconectar del mundo bajo sus palmeras.

En coche se tarda una media hora en llegar, y en autobús hasta una hora. Si viajamos un mínimo de dos personas ya compensa pagar un Uber (saldrá entorno a R$ 40).

Foto de DLaurini Júnior.

Praia do Forte

Viajeros, hablando de playas no me resisto a recomendar otra más. Hay que salir de Salvador, ya que está a unos 80 km en el litoral norte de Salvador. Sin embargo, si tenemos apenas unos días para visitar el estado de Salvador y después seguimos ruta a otros puntos del país, compensa bastante dedicarnos un día de playa paradisíaca alejados del mundanal ruido. Y sin tener que desplazarnos demasiado. Esta playa está muy bien conectada por autobús tanto con el aeropuerto como con la estación de autobuses. Se trata de la «Linha Verde» de autobús. Aunque las informaciones al respecto por parte de la empresa son deficientes en internet, este es el contacto:

Empresa: Expresso Linha Verde Ltda.
Teléfonos: (71) 3101-6335 (71) 3101-6454 (71) 3644-3404
E-mail: secretaria@expressolinhaverde.com.br

En esta playa tiene una de sus bases el Projeto Tamar, que se dedica a la recuperación de la tortuga marina. Sus instalaciones pueden ser visitadas y el valor de la entrada (R$ 26) revierte en beneficio de esta especie amenazada.

Solar do Unhão e MAM

Por último, otro enclave mágico donde se entrecruzan naturaleza, sol, playa y cultura. Entre los puntos turísticos que ver en Salvador este es uno de los más versátiles:

• Cuenta con el Museo de Arte Moderno de la ciudad: el MAM. Fue rediseñado por la célebre arquitecta paulistana Lina Bo Bardi y recibe más de 200.000 visitantes al año. No en vano sus 5 salas de exposiciones reciben a lo más granado de dentro y fuera de sus fronteras.
• Se localiza en la Bahia de Todos los Santos, lugar de predilección de los locales por sus playas protegidas del océano abierto. Es posible darse un baño y después cubrir nuestra dosis culturo-intelectual del día (o viceversa) sin casi movernos.
• En este punto se celebra el Jam no Mam. Que es un nombre extraño que en realidad sólo quiere decir que los sábados hay fiestecilla en el paraje ; ). Las actuaciones suelen ser de jazz, pero no están restringidas sólo a este estilo musical. En el enlace anterior se puede seguir la programación.
• La puesta de sol en este lugar es digna de mención.

EXTRA (no sólo de ver vive el hombre)

Sorveteria da Ribeira. Heladería tradicional, ¡camino de cumplir un siglo! Hace las delicias de los locales, ya que ofrece entorno a los 70 sabores, y muchos autóctonos. Difícilmente tendrás otra oportunidad como esta en tu viaje por Brasil.

Comer moqueca. Es casi obligatorio. Se encuentran buenos lugares casi por todo Salvador, así que encontrar un buen restaurante no es excusa. Ki-mukeka es uno de ellos y con varias unidades.

Probar el acarajé. Un buen lugar es la zona de Rio Vermelho y por la noche. Ese barrio por la noche bulle y hay muchas opciones, no sólo para comer sino también para divertirse. Si nos hospedamos en Barra podemos bien quedarnos por la zona, donde hay buenas opciones (aunque un poco más tranquilo que en Rio Vermelho), o seguir por la Avda. Oceânica hasta Rio Vermelho, descubriendo lo que Salvador tiene para ofrecer a la izquierda, y con el mar a nuestra derecha.

Foto típica de una baiana preparando el acarajé para sus clientes. Foto de Agência Brasil.

Y hasta aquí esta entrada para primeras incursiones en la ciudad de Salvador («Qué ver en Salvador»). Espero que os haya resultado útil. ¡Os espero!