¿Qué ver en Viena?

La gran pregunta sin una respuesta clara. Al viajar hay tantas variables que tener en cuenta que a veces (la mayoría de veces) establecer el itinerario/plan de viaje adecuado puede ser difícil. No es lo mismo viajar en verano que en invierno, el presupuesto y los intereses de cada uno también influyen mucho en las actividades que se elijan…. Hay tantas variantes como formas de descubrir Viena. Por lo que ¿Qué ver en Viena?

Después de haber vivido por un año en Viena he probado casi todo tipo de actividades. El fin de semana que vino mi mejor amiga y la semana que vinieron mis padres no se parecían en nada de nada. Cuando ya volvieron a casa pregunté tanto a mi amiga como a mis padres su impresión y no tenía nada que ver su explicación. En ese momento sentí que Viena puede ofrecer tanto al visitante que necesitaba compartirlo.

Así, en este post encontrarás los lugares típicos que hay que visitar en la capital de la música, pero también alternativas dónde los locales se divierten. Normalmente las “alternativas” están más alejados del centro. Pero es cuestión de gustos. Yo prefiero alejarme de la muchedumbre y disfrutar de las ciudades en su esencia. Elijáis ver los monumentos turísticos o los alternativos que os propongo no os podéis ir de Viena sin, al menos, pasar una tarde en el primer distrito/centro.

1.- Stephansdom (la catedral de San Esteban):

Esta es la iglesia principal de Viena que sí o sí hay que visitar. El interior es muy bonito y me atrevería a decir que es un “must” del viaje. He leído muchas veces que hay que subir a la torre de la catedral. Con esto tengo más dudas. Yo siendo estudiante siempre intento no gastar mucho dinero pero el día de las iglesias (se celebra una vez al año) subí a la torre sur. Hay dos torres a una se puede subir en ascensor (norte) mientras que la otra es la auténtica (sur). Hay que sufrir, hay que subir 343 escalones pero merece la pena. La vista desde allí es una auténtica belleza pero limitada (sé ve sólo el centro). Entrada general: 5 euros

Alternativa, Kahlenberg:

Kahlenberg, vistas de Viena entre viñedos

Si no quieres subir todas esas escaleras y quieres ver Viena 360º desde lo alto, mi recomendación es que subáis a Kahlenberg, en los bosques de Viena. Sí, sé que no está en el centro pero en un día despejado se puede ver casi toda la ciudad. Además está dentro de la ruta 1A de senderismo por lo que si os animáis podéis subir andando. Necesitaréis unas 4 horas pero esto depende de cada viajero.

Yo cuando subí con mi amiga tardamos casi toda la tarde ya que decidimos ir sin prisa y parando a tomar algo (vino y más vino). Además ya que estáis allí podéis ir a comer a algún Heuriger (restaurante típico que ofrece vino y comida tipo buffet) que se encuentra en las inmediaciones y disfrutar de la comida típica vienesa. En caso de que prefieras subir en transporte público se puede coger el autobús 38A en Heiligenstadt hacia Grinzing.

2.- Karlskirche: (la iglesia de San Carlos Borromeo):

Tenía que ponerla. Es una de mis iglesias favoritas de Viena (junto con la iglesia parroquial San Francisco de Asís, las dos son preciosas tanto por dentro como por fuera. Además en la iglesia de San Carlos Borromeo se puede disfrutar de conciertos. Yo fui a un concierto de “las cuatro estaciones” cuando vino mi familia y lo disfrutamos mucho. La entrada con ascensor panorámico cuesta 8 euros. El primero está cerca del centro por lo que seguramente toparéis con ella, pero para ir a la segunda si necesitáis más tiempo.

Alternativa, La iglesia parroquial de San Francisco de Asís:

La iglesia parroquial de San Francisco de Asís en Viena

Esta preciosa iglesia se encuentra en el segundo distrito de Viena, en Mexikoplatz. Por ello es coloquialmente conocido como la iglesia Mexicana aunque la iglesia no tenga nada que ver con México. Se puede llegar fácilmente a la iglesia en la línea de metro U1 desde la estación Vorgartenstraße.

3.- Palacio de Hofburg:

Es el bien conocido palacio residencia de los Habsburgo durante más de 600 años. Es un gran edificio situado en el centro de la ciudad. En la visita interior se pueden ver los apartamentos imperiales con todo tipo de detalles. La entrada general cuesta 14 euros. Si te gustan los palacios no puedes dejar de visitar ni la residencia de verano Schönbrunn ni la menos conocida Hermesvilla.

Seguramente ya habrá leído información sobre Schönbrunn en otros blogs/guías por lo que en resumen es la residencia de verano de los Habsburgo y se considera una de las construcciones barrocas más bonitas e impresionantes de toda Europa. Hay diferentes tours por lo que el precio varía desde los 4,5 euros (de la glorieta) hasta los 20 euros del Gran Tour. En caso de que queráis aprender y disfrutar más del palacio y la familia Habsburgo podéis encontrar muchos tours a precios asequibles y en español en la página de civitatis (en la parte derecha de esta misma página pinchando en el número 3, tours y traslados alrededor del mundo).

Alternativa, Hermesvilla:

Hermesvilla en Lainzer Tiergarten en el bosque de Viena

El palacio Hofburg y Schönbrunn son las “dos residencias” hoy en día muy (pero muy ) turísticas de los Habsburgo, por lo que mi alternativa es el palacio Hermesvilla. Este palacio situado a las afueras de Viena (en Lainzer Tiergarten) por lo que aprovecharía todo el día (o al menos medio día) para pasear por el parque-bosque que le rodea.

Además es parte de los “museos de Viena” que son gratis el primer domingo de cada mes, por lo con suerte se puede visitarlo sin pagar ni un céntimo.

Se tarda como una hora desde el centro y hay que coger el autobús 56B (antes era el 55A) que te dejará en las puertas del parque. Desde allí en una caminata de alrededor de 1 km estarás en la puerta de la villa. La entrada general cuesta 7 euros. Hay que tener en cuenta que la Villa cierra media hora antes que el parque por lo que os recomiendo mirar este enlace.

Estas son pequeñas pinceladas de las cosas que se pueden hacer en Viena. Son solamente 3 lugares muy visitados y queridos de Viena y sus alternativas. Cómo veis Viena tiene mucho para ofrecer y en este otro post podéis enconrar más alternativas que ver en Viena. Todavía nos queda hablar de la Ópera de Viena y la alternativa para ver una ópera por 4 euros o donde comprar los típicos dulces de Manner a un precio más competitivo. Aun así si su viaje está al caer y no puedes esperar ni un segundo más no dudes en contactarme y le ayudaré en todo lo que pueda. Ahora solo queda disfrutar de esta gran ciudad 🙂