Cuando uno dice que vive en Transilvania, las reacciones no tardan en llegar: ¿en Pensilvania?, ¿eso no está en Estados Unidos?, ¿Drácula no era de ahí? ¡No, no y sí! Transilvania, rodeada…
Cuando uno dice que vive en Transilvania, las reacciones no tardan en llegar: ¿en Pensilvania?, ¿eso no está en Estados Unidos?, ¿Drácula no era de ahí? ¡No, no y sí! Transilvania, rodeada…