Templos en Hong Kong

Porque la fe y la religiosidad son inherentes a una cultura; el visitar sitios sagrados en una ciudad es una buena forma de acercarnos también a sus valores y tradiciones. Los templos en Hong Kong son una excelente oportunidad para ello.

En medio de los más altos edificios financieros del mundo; entre callejones de mercados de calle cerca de la frontera con China; en la plaza central de alguna de las pequeñas islas de pescadores; a lo largo de una escalinata que conecta bares y restaurantes, o bien a la orilla de la playa; la abundancia de pequeños y grandes templos tradicionales en esta ciudad es siempre una invitación abierta a entrar y descubrir lugares muy especiales.

Aquí algunos de los templos más recomendables para visitar durante un viaje a Hong Kong.

MAN MO

Con 170 años de presencia en esta ciudad, Man Mo es sin duda, uno de los templos icónicos en Hong Kong. Está dedicado a Man (dios de las Letras) y a Mo (dios de la Guerra), aunque se pensó y construyó con el objetivo de venerar a todas las deidades celestiales.

Podrá no ser tan grande en extensión, sin embargo en el 2009 fue declarado como Edificio Histórico grado 1, y ha sido conservado como tal, bajo el cuidado del Tung Wah group of Hospitals y la aportación de miles de devotos.

Es muy común encontrarse autobuses estacionados afuera, esperando a los turistas que no quieren perderse las hileras de faroles rojos o los enormes espirales de incienso que cuelgan del techo y sueltan ese humo con el que los fieles esperan que sus deseos y peticiones se eleven al cielo hasta ser concedidos. Todo un espectáculo y experiencia!

Caminando por Hollywood road, de Central hacia Sheung Wan, el número 124 de esa calle es imperdible sobre el lado izquierdo, con tres puertas frontales y tradicionales tejas verdes de cerámica.

TIN HAU, YAU MA TEI

Hace poco más de 150 años este templo dedicado a Tin Hau, la diosa del mar, se construyó prácticamente frente al agua para que pescadores y marineros tuvieran un lugar de oración. Después de lo que ha cambiado el mapa de Hong Kong debido al reclamo de tierra, ahora el templo se encuentra entre los barrios de Yau Ma Tei y Jordan, y es uno de los puntos de origen del famoso mercado nocturno Temple Street.

Su patio frontal ofrece un buen espacio de plaza pública para descansar en las bancas bajo la sombra de los grandes árboles Banyan, y es muchas veces sede de festivales del templo y de la comunidad. El complejo incluye otros pequeños templos dedicados a distintas deidades, todos albergados en este edificio, nombrado en 1987 como monumento histórico, grado II.

WONG TAI SIN

También llamado Sik Sik Yuen, este templo es considerado como el hogar del Budismo, Taoísmo y Confusionismo. Tiene la particular oferta de conceder todos los deseos que ahí se pidan, por lo que no es de extrañar que atraiga a grandes multitudes cada año; especialmente en la medianoche que recibe al año nuevo chino.

Los devotos ofrecen varitas de incienso al legendario monje Wong Tai Sin, y buscan la fortuna a través del Kau Chim; una práctica en la que se agita un recipiente con varitas de bambú, con inscripciones que responden a las peticiones de los creyentes, a manera de oráculo, y ese sonido particular de sonajas de madera es ambientación muy particular de este lugar.

Fieles, curiosos y turistas se dan cita aquí para consultar su suerte y futuro con cualquiera de los más de cien adivinos que se encuentran ahí, dispuestos a leer la mano o los puntos cardinales de la cara.

El templo se encuentra justo afuera a la salida B de la estación de metro Wong Tai Sin, en Kowloon.

PAK TAI, EN WAN CHAI

Apenas unas cuadras detrás de la icónica Blue House (de la que hablaremos ampliamente una de estas semanas) en el área de Wan Chai, se encuentra este templo, oficialmente llamado Yuk Hui Kung y está dedicado a Pak Tai, el Supremo Emperador del Cielo Oscuro -título obtenido por vencer al mal de las tinieblas- cuya impresionante escultura de cobre de tres metros de altura y 400 años de antigüedad nos recibe a la entrada, como dando la bienvenida.

El templo fue construído en 1863 a manos de los mismos residentes de Wan Chai, y desde entonces recibe a muchos más fieles que turistas. Recientemente tuvo una restauración, por lo que es un muy buen momento para visitarlo y disfrutar de las coloridas y tradicionales linternas chinas en forma de flor de loto, que cuelgan del techo; así como del recinto/patio de espirales de incienso; las antiguas y enormes campanas de cobre, o las esculturas de variadas deidades, entre las cuales está Fat Mo, la madre de Buda.

El día más ocupado del año es el Festival de Pak Tai, celebrado el tercer día del tercer mes del año lunar (regularmente fines de abril a principios de mayo); cuando los devotos se acercan a pedir bendiciones especiales.

Lung On street es una calle pequeña y se llega a ella cruzando Queen’s Road. Apenas a unos minutos de la salida A3 de la estación de metro de Wan Chai.

LOS 10,000 BUDAS

Aunque se sienta que se suben casi 10,000 escalones para llegar a la cumbre, si se tiene la condición física, vale la pena recorrer el camino flanqueado por simpáticas esculturas a lo largo de la escalera que va serpenteando entre árboles y plantas tropicales; pues lo que espera en la plataforma final no es ningún templo común.

La vista de la ciudad es la primer recompensa por llegar a la cima; se domina una buena parte de los llamados Nuevos Territorios en Sha Tin; una zona a la que no muchos turistas llegan cuando tienen pocos días para pasar en Hong Kong, pero que es digna de explorar.

A pesar de ser llamado “Monasterio de los 10,000 Budas” y de haberse fundado apenas en la década de los 50s, hace ya años que no funciona como residencia de monjes, pero el templo está abierto al público que quiera pasar un rato observando lo que parece una infinita serie de hileras de esculturas doradas de Buda.

En el patio central del complejo se encuentra también una pagoda roja de 9 pisos, que da para decorar el paisaje, por si no fuera suficientemente bello en sí mismo.

CONVENTO CHI LIN Y JARDINES NAN LIAN

A cinco minutos de la salida C de la estación de metro Diamond Hill, Kowloon, está un verdadero oasis dentro de la ciudad. Un enorme complejo de convento, templo y jardines.

El templo se construyó en 1935 y se renovó en los años 90s. Lo sobresaliente de éste es su imponente estructura en fina madera roja, siguiendo impecablemente el estilo de la Dinastía Tang; característico por sus complejos ensambles, especialmente en los tejados interiores.

La recepción está a cargo de un patio central con albercas llenas de flores de Loto y cabezas de dragones de piedra a manera de pequeñas fuentes. El sonido de mantras cantados musicaliza la experiencia de por sí ya especial, y es muy común encontrarse con monjas budistas entre los pasillos de pequeños templos y patios.

Los jardines Nan Lian son parte de este complejo y se accesan por una corta escalinata del convento. Éste es un parque público, también siguiendo el estilo de la Dinastía Tang. Son 3.5Ha de jardines tan diversos en diseño, rocas, plantas, árboles y espacios meticulosamente conservados, que junto con un lago rodean a una espectacular pagoda dorada. Todo este ambiente invita a disfrutar de un recorrido tranquilo.

Ya estando ahí, vale la pena sentarse a comer en el restaurante del jardín, que ofrece deliciosa comida vegetariana.

Y TANTOS MÁS

El Buda Gigante y Monasterio de Po Lin son sin duda uno de los destinos predilectos de los visitantes; pero merecen un apartado especial, así que a su tiempo le daremos el espacio que necesita.

De igual manera, hay cantidad de templos y altares que nos toman casi por sorpresa al ir andando por distintas zonas de Hong Kong; confiamos en que esos descubrimientos sean un regalo que sume a la experiencia de la visita a esta ciudad.

Fotografía: ig @delsol35

Marissa Reyes