Hace dos artículos, empecé a hablaros de la presencia de Leonardo da Vinci en Milán. No hay que olvidar que el genio también estuvo presente en otros lugares de Lombardia. Me refiero, en este momento, a dos ciudades muy importantes: Abbiategrasso y Vigevano, situadas en el Parque del Ticino. Estos dos pueblos están muy cerca el uno del otro y es posile alcanzarlos de varias maneras. En coche, saliendo de Milán y cogiendo la carretera Statale Vigevanese, se llega respectivamente en 20 y 30 minutos. En tren, desde la estación de San Cristoforo, o la de Porta Genova, lleva el mismo tiempo. Una muy buena idea sería alquilar un coche o coger el tren por la mañana y dedicar un día entero al descubrimiento de estas dos ciudades destacadas. Un día de excursión: Abbiategrasso y Vigevano.
Índice
Abbiategrasso: el pueblo de las maravillas.
Abbiategrasso es un precioso pueblecito situado en el Parco del Ticino, al sur-oeste de Milán. Fue fundado por los celtas y, en un segundo momento, se convirtió en insediamento romano antes, y en borgo medieval amurallado después. Lo que permitió a esta pequeña ciudad de ganar importancia, fue el proyecto de hacer del Naviglio un río navegable que conectara los pueblos de los alrededores a la ciudad central. De hecho, en la antigüedad, las aguas del río rodeaban las murallas de Abbiategrasso y llegaban hasta el Castello Visconteo.
Os dejo el link oficial del ayuntamiento de Abbiategrasso: http://www.comune.abbiategrasso.mi.it/
Son muchos los monumentos que se pueden descubrir paseando por la pequeñas y estrechas calles medievales. Aquí os indicaré los más importantes, los que, bajo mi punto de vista, son imprescindibles.
Un día de excursión: Abbiategrasso y Vigevano. El Castello Visconteo
Para empezar, lo primero que llama la atención es el monumental Castello Visconteo.
Tenemos testimonios escritos de la existencia de un antigüo castillo que se remontan al siglo XI. En 1381, los Visconti lo transformaron en fortaleza amurallada, convirtiéndolo en residencia de verano de los señores de Milán. Fueron sobre todo las mujeres las que disfrutaron de esta contrucción, lo que explica la presencia de preciosos frescos renacentistas en su interior. Hasta el siglo XVII, la fortaleza tuvo una importancia fundamental en el juego político milanés, llegando a ser también la residencia de los Sforza cuando dieron con el control de la ciudad. Con la llegada de los franceses, el castillo fue abandonado y vaciado para que los enemigos no pudieran utilizarlo. A día de hoy, pertenece a la ciudad que lo utiliza para la organización de exibiciones y eventos y, también, es la sede de la Biblioteca Pública.
El castillo tiene planta cuadrada amurallada, con torres de defensa en los cuatro ángulos y un maravilloso parque interior. Os aconsejo subir hasta el punto más alto del ala este, sitio en el que se encontraba la cárcel. En él aún es posible admirar los mensajes de los presos que pasaron por allí.
Un día de excursión: Abbiategrasso y Vigevano. La Basilica di Santa Maria Nuova
Gian Galeazzo Visconti encargó la construcción de la Basilica di Santa Maria Nuova en 1388, para celebrar el nacimiento de su hijo, Giovanni Maria, nacido en la ciudad. Con el paso de los siglos, su aspecto cambió mucho debido a los numerosos artistas que trabajaron en ella. Lo que sí es cierto es que, desde el primer momento, fue el centro de la vida religiosa del pueblo. El papa Juan XXIII la nombró basilica menor en 1962.
La iglesia está precedida por un cuadriporticado renacentista que rodea la preciosa fachada, última obra de Donato Bramante en Lombardía.
Un día de excursión: Abbiategrasso y Vigevano. Piazza Marconi, la antigua plaza del mercado
La actual Piazza Marconi, la que anteriormente era la plaza del mercado, aún conserva su viejo esplendor. Su organización porticada, muy típica de las plazas mercantiles de los pueblos medievales, permite trasladar a quien la observa a otro tiempo. Si además coincidimos justo el un periodo de fiesta, el salto al pasado está asegurado gracias a los numerosos puestos de agricultores/artesanos de la zona.
Muy cerca se encuentra un bar por el que no podéis no pasar. La Pastelería Besuschio es, sin lugar a duda, la mejor de Abbiategrasso. Abrió en 1845 y, a partir de ese momento, sus fundadores se especializaron cada vez más, utilizando productos de primera calidad. Os aseguro de que la experiencia vale la pena.
Y, como siempre en estos casos, ellos también tienen un producto que sería una pena n
o probar: el Besuschio. Dicho must es un café servido con leche caliente muy espumosa (un capuccino en formato pequeño) y una cucharita de chocolate: ¡la mezcla sorprenderá vuestro paladar!
Aquí el link de la pastelería: https://www.pasticceriabesuschio.it/
Un día de excursión: Abbiategrasso y Vigevano. El Convento dell’Annunciata
Un día de excursión: Abbiategrasso y Vigevano.
Tras haber sobrevivido a una emboscada, Gian Galeazzo Sforza mandó construir este convento en 1466. Hasta el siglo XIX mantuvo su función original, hasta que padeció varias transformaciones que lo convirtieron en hospital, almacen, fábrica y lugar de alojamiento. A partir del año 2000, se restauró gracias a la colaboración de la Università degli Studi di Milano. Dicho restauro llevó al descubrimiento de muchos espectaculares frescos pertenecientes a Nicola Mangone, el Moietta, artista leonardiano.
¿Y si nos entra hambre?
Un día de excursión: Abbiategrasso y Vigevano. Suele pasar que, después de una media jornada callejeando y descubriendo una nueva ciudad, el estómago nos pida una pausa. Me parece fundamental, entonces, aconsejaros también un par de sitios en los que calmar vuestra hambre y disfrutar de un buen trago.
Empezamos por los aperitivos. Il Cantinone es una pequeña cervecería en la que, tanto mayores como pequeños, pueden disfrutar de buena bebida y comida. Al ser una cervecería, la selección de este producto es muy amplia, aunque no faltan buenos vinos y cócteles. Si queréis quedaros para comer o cenar, os aconsejo sus bocadillos o la carne con patatas de una calidad óptima.
El restaurante Al Castello se encuentra justo al lado del castillo visconteo, muy cerca del parque. Es uno de los mejores de Abbiategrasso y ofrece la posibilidad de saborear comida típica italiana o pizzas. Tiene una carta muy variada tanto en lo referente a la carne como al pescado. También utilizan el bitto, un queso típico de Lombardia que gustará sin duda a los amantes del queso. La carta de los vinos es amplia y dividida por zonas de procedencia. Os dejo el enlace del restaurante para que podáis echar un ojo a la carta y para que podáis reservar si os animáis: https://www.ristorantealcastelloabbiategrasso.it/
Hacia la parte 2
Para los que queráis informaciones sobre Vigevano, tendreis que eperar la semana que viene. Pero os aseguro que valdrá la pena.
¡Hasta el próximo artículo!
Y, como siempre, aquí os dejo mi enlace de Facebook.
Y, para los que aún no me habéis leído y queréis ver algo más que El Top 3 del centro de Milán:
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El Duomo de Milán. Un símbolo de identidad.
La Milán de Leonardo. Un día entre arte y ciencia.
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