Si no tienes mucho tiempo para dedicarle a la capital Europea quiero ayudarte a ver Bruselas en un día. A primera vista, no es de las que más llamen la atención, pero que una vez que la conoces te prometo que la vas a disfrutar ¡Empezamos!

Visitar Bruselas en un día

Centro Histórico

Edificios emblemáticos

Nuestro punto de origen es la Grand Place (Grote Markt en flamenco), la plaza más significativa de la ciudad. Te impresionará no sólo su tamaño, sino la belleza de los edificios que la rodean. Colócate en el centro y oriéntate hacia el Norte, podrás ver la Maison du Roi. Estoy seguro de que es el que más te llama la atención nada más entrar en la plaza. Es visitado con frecuencia ya que alberga al Museo Municipal de Bruselas. En él puedes aprender mucho de la historia que ha formado la ciudad y ver de cerca las diferentes vestimentas que se han tejido para cubrir al Manneken Pis. Date la vuelta y aprecia el Ayuntamiento de Bruselas (Hôtel de Ville en francés o Stadhuis en flamenco), de estilo gótico. Fíjate en su gran torre y una fachada repleta de estatuas de personajes importantes.

Estatuas

Salimos de la plaza por la calle Charles Buls para toparnos con una enorme cola de gente. Todos esperan para tocar la estatua de Everard t’Serclaes. La leyenda cuenta que, según la parte que toques, te puede dar suerte, ayudar a casarte o a separarte de tu pareja, así que…¡Cuidado con lo que tocas!

Seguimos unos metros y damos con el famoso Manneken Pis, una estatua que emociona y sorprende a partes iguales. Lo primero por su escaso tamaño, lo segundo por ser un niño desnudo que orina sobre un cuenco, haciendo de fuente. Si tienes un poco de suerte, podrás ver al niño vestido con alguno de los más de 800 trajes (enlace en Francés) que hay para él. Aunque están menos transitados, para completar la visita tienes que pasar a ver la Jeanneke Pis, la versión femenina mucho más moderna del Manneken Pis, y al Zinneke Pis, que representa al carácter mestizo de los habitantes de Bruselas.

Comer un buen gofre

Seguro que te apetece comer algo, además, te rodean multitud de puestos de gofres y tiendas de chocolate. Uno de los sitios mejores sitios donde puedes tomar un gofre es la Maison Dandoy, una pastelería tradicional donde tomar un gofre, una tarta o las adictivas galletas Speculoos. Puedes aprovechar la visita para comprar alguno de sus productos para llevar a casa. Si no te apetece sentarte y seguir la visita, puedes tomar un gofre (muy barato), en Le Funambule. ¡Recuerda! El gofre típico de Bruselas es rectangular, poco densos y con algo de azúcar glas por encima. De todas formas, no te cortes al añadir chocolate, nata o alguna fresa. ¡Están riquísimos!

Gofres: de las mayores delicias de la ciudad

Gofre en mano y energías renovadas dirigimos nuestros pasos hacia La Bolsa (La Bourse). Fue construida en 1873 y tiene un estilo recargado en el exterior. Lamentablemente, no es el sitio más cuidado y limpio de Bruselas, pero verás a mucha gente sentada en sus escaleras descansando. Suele ser un punto de reunión, ya que la plaza está repleta de bares. La entrada está cerrada al público, por lo que tendrás que conformarte con admirar su exterior.

Ha llegado el momento de salir un poco del núcleo de la ciudad. Nos vamos a la Cathédrale des Saints Michel et Gùdule, al lado de la estación central. Su localización es estratégica, ya que se encuentra en el cruce entre dos de las rutas más importantes: entre Amberes y Mons, y Flandes y Colonia. Te impresionarán por fuera su enorme fachada de tres niveles y su parecido a la Catedral de Notre-Dame en París. Si no coincides con ninguna celebración, te recomiendo que entres y veas las enormes vidrieras, la cripta o “tesoro” y el monumental órgano.

Admirar las vistas de la ciudad

En este momento te has ganado disfrutar de una buena vista de la ciudad de Bruselas y de hacerte un selfie en uno de los miradores más bonitos de la ciudad. El Monte de las Artes (Monts des Arts) está rodeado de museos y de una arquitectura impresionante. Desde arriba verás la torre del ayuntamiento que has visitado al principio, la Catedral y, si afinas un poco la vista, el Atomium.

Monte de las Artes. Foto por @nmendi

La siguiente parada es la Plaza Real (Place Royal) desde la que admirar el Palacio Real. Entre julio y septiembre puedes entrar de forma gratuita. Para descansar un poco del bullicio damos una vuelta por el Parque de Bruselas. Según entres verás que está cubierto de vegetación y bancos para relajarse. Cuando hayas descansado, hay que ir hasta la zona del Parque del Cincuentenario. Puedes ir andando (20 minutos) o coger el metro dentro del propio parque (línea 1 o 5) y bajarte en Schuman.

Instituciones Europeas

Nos ponemos un poco más serios y contemplamos unos edificios enormes. En ellos se cuece la política europea. Observa el Parlamento Europeo y acércate a la Plaza de Luxemburgo. En esta plaza, si coincide tu visita con un jueves por la tarde, disfrutarás de la hora feliz. Por la zona también hay sitios muy agradables. Si te apetece comer algo o disfrutar de una cerveza en un sitio con ambiente, te recomiendo el Café Grand Central.

Aunque se va acabando esta visita a Bruselas de un día, aún tenemos que llegar al Parque del Cincuentenario (Parc du Cinquantenaire). En él tienes cosas con las que entretenerte un buen rato: el Real Museo de las Fuerzas Armadas y de la Historia Militar, el del Automóvil, la Gran Mezquita o el Arco del Triunfo. (¡Truco! Si entras en el Museo de las Fuerzas Armadas puedes observar la ciudad desde lo alto del Arco).

Para acabar el día pasea por la pacífica plaza Ambrionix. A continuación vete hacia el Sablón y disfruta de la iglesia de Notre-Dame des Victoires au Sablon. Se encuentra entre el Pequeño y Gran Sablón. La zona del Sablón es de mis favoritas, por lo bonita que es y por su ambiente. Podrás encontrar muchos bares y restaurantes en los que poder disfrutar de una merecida cena.

Para terminar

Antes de abandonar la ciudad, no te olvides de pasar al lado del Palacio de Justicia. El edificio está sometido a eternas reformas, pero te dará una de las mejores panorámicas de la ciudad. ¡Espero que hayas disfrutado y de haya dado tiempo a ver Bruselas en un día!