Uno de los grandes problemas que trae consigo el viajar es que, al ser tan accesible y fácil hacerlo, no nos solemos plantear el enorme impacto medioambiental que puede tener. Desde el tipo de transporte que escojamos hasta el destino que visitemos hay un montón de acciones y cosas que podemos tener en cuenta para conseguir viajar sostenible.
Índice
El medio de transporte, el punto clave para viajar sostenible.
Puede ser que, por ejemplo, cambiar el medio de transporte y renunciar al avión te suene a locura. El avión nos proporciona la gran ventaja del tiempo, ir a ciudades más o menos alejadas en el menor tiempo posible y a precios asequibles. El tiempo y el dinero son los pilares sobre los que tomamos gran parte de las decisiones de nuestra vida de forma casi incosciente. Te invito a poner estas ventajas que nos da el viajar en avión en una balanza frente a todo aquello que nos puede aportar hacerlo de diferentes formas. A continuación vamos a tratar diferentes medios de transporte que puedes utilizar para viajar sostenible, más o menos.
Moverte con emisión 0
Aquí es donde entran tus piernas y la bicicleta, ambas con cero emisiones y un impacto positivo en tu salud.
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Yo aún no he hecho mi primer viaje en bicicleta pero he cotilleado mucho la web de https://bikecanine.com/ y además de motivador, es un ejemplo a seguir y un lugar donde aprender todo lo necesario para iniciarte en los viajes en bici.
Caminar es otra opción saludable que además te lleva, como la bicicleta, a recorrer los lugares al mismo tiempo que vives el propio camino, sin perder detalle y viajando en una experiencia muy distinta (y a mi parecer mucho más enriquecedora) que si te mueves en avión.
Viajar en tren
Las ventajas de viajar en tren son muchas. Para mi destaca el romanticismo que tiene este medio de transporte. Puede que sean muchas más horas de viaje pero imaginate en el asiento del tren, junto a la ventanilla, viendo el paisaje pasar mientras escuchas tu música favorita o lees un buen libro.
Por supuesto, depende mucho del tipo de tren que escojamos (o que podamos escoger), el combustible que usa o, si es eléctrico, la fuente de donde obtiene esa energía o si va más o menos lleno. Sea como fuere, el tren emite mucha menos cantidad de CO2 a la atmósfera en comparación con el avión, alzándose con el primer puesto en los medios de transporte públicos que menos contaminan.
Te invito a que eches un vistazo al artículo de Viajar en Interrail, una de las formas más auténticas de viajar, disfrutando del camino.
Viajar en autobus o en coche
Estos medios de transporte siguen siendo, por lo general, más respetuosos con el medio ambiente que los aviones. Aunque, de nuevo, depende del tipo de combustible, la eficiencia del conductor al volante o lo lleno que esté el vehículo. Un viaje en coche en el que solo va el conductor puede llegar a ser casi tan perjudicial como ir en avión, en cambio la cosa cambia mucho si añadimos más pasajeros, podiendo ser tan eficiente como un tren.
Viajar sostenible por el mar
Si viajamos en ferry podemos estár más tranquilos, es comparable a viajar en autobús. Sin embargo, un crucero puede llegar a ser tan contaminante como viajar en avión, o incluso más.
En esta infografía podemos ver como el velero es una alternativa bastante recomendable para moverse como pez en el agua.
Viajar en avión
No me malinterpretes, mi intención no es demonizar los viajes en avión, es un medio de transporte que nos ahorra mucho tiempo y dinero que podemos usar para otras cosas. Si esas cosas son compensar la huella de carbono que hemos generado al coger el avión ¡muchísimo mejor! Justo un poco más abajo te cuento como puedes compensar tu impacto negativo en el mundo.
Cómo compensar la huella de carbono
Si quieres viajar en avión no hay problema, hay muchas formas de compensar la huella de carbono generada, tanto si vuelas como si usas otro medio de transporte.
- En Skyscanner, mientras miras los vuelos puedes marcar una casilla que filtra los vuelos más ecológicos. Ademas, Skyscanner está asociado con SkyNRG, un lider en combustibles compuestos por aceites usados que reducen las emisiones de CO2 hasta en un 75%. También colaboran con CHOOOSE, una empresa que se dedica a compensar la huella de carbono generada y que tú también puedes apoyar.
A través de la web https://www.ceroco2.org/compensacion/, también puedes compensar facilmente tu huella generada con las acciones que tu elijas, como plantar árboles, conservación de espacios naturales, construcción de hidroeléctricas, etc.
Llevar poco equipaje, elegir los asientos más baratos y salir desde el aeropuerto más cercano, también son pequeñas acciones que reducen el daño que hacemos.
Evita los transbordos. Siempre vas a contaminar más si viajas en vuelos directos, ya que el despegue y el aterrizaje son los momentos en los que el avión emite más CO2.
Por supuesto no tenemos por que ir de España a Indonesia andando pero sí que podemos aprovechar cuando estemos en los lugares para andar mucho y movernos en bicicleta siempre que nos sea posible.
Viajar sostenible reduciendo el plástico
Lo primero que se te puede venir a la mente aquí es la botellad de agua. Yo la llevo conmigo siempre que viajo y dependiendo de dónde vaya y lo que calcule que voy a necesitar, opto por una botella de tritán. El tritán es un plástico de última generación, extremadamente resistente, que no libera ningún elemento tóxico y que se puede reciclar.
Esta botella la uso llenándola con agua del grifo o comprando una garrafa de agua grande para ir rellenándola. Antes usaba una botella de aluminio pero acabó con muchísimas abolladuras que pueden liberar tóxicos al agua.
También es muy util llevar una botella con filtro para los lugares donde el agua del grifo es cuestionable o para cuando tenemos la necesidad de filtrar agua no potable. Te aconsejo esta:
Otras formas de reducir el plástico son rechazar las pajitas o cubiertos de plástico y usar champú y gel en pastilla.
También puedes conseguir un cepillo de bambú y usar pasta de dientes en polvo. Yo uso esta pasta en polvo desde hace años y me encanta.
Lleva siempre contigo una bolsa de tela para las compras o para llevar cosas a la vuelta, cuando ya no cogen en la maleta. Recuerda que, debido al impacto de hacerlas, para que una bolsa de tela compense el uso de bolsas de plástico, hace falta usar esa misma bolsa durante muchos años, por lo que evita comprar más bolsas de tela de las estrictamente necesarias.
Toallas y productos de aseo
Normalmente en cualquier hotel te proporcionan toallas a diario. Evita el desperdicio de agua y energía reutilizando las toallas que te proporciona el hotel.
En cuanto a la toalla de microfibra que todos llevamos en nuestros viajes recuerda que, todas las toallas o prendas que no son de elementos orgánicos y ecológicos, desprenden miles de microplásticos en cada lavado que acaban en el mar, en los peces y en tu cuerpo. Evita este tipo de toallas y prendas (incluso la ropa que presume de estar hecha de plástico y botellas recicladas puede suponer más perjuicio que beneficio para el medio ambiente). Intenta lavar lo menos posible estos tejidos, hazlo a menos de 30º y sécala al aire para reducir la cantidad de estos plásticos que se desprenden.
Una buena medida contra este problema es usar las bolsas de lavado de guppyfriend, que evitan que las fibras se vayan por el desagüe. https://en.guppyfriend.com/
Si estás buscando toalla de viaje, plantéate cambiar la microfibra por el algodón.
Crema solar
Las cremas de protección solar tradicionales se han convertido en un auténtico problema para los corales de todo el mundo que absorben las nanopartículas de algunos componentes de las cremas y enferman.
Te aconsejo esta crema solar 100% natural y 100% respetuosa con el medio ambiente.
Reduce el uso de protector solar usando ropa adecuada, eligiendo las horas de menos sol y poniendote a la sombra. Si vas a usar el protector solar en tu día a día y no para ir a la playa, recuerda que durante la ducha, esos elementos contaminantes también pueden llegar al mar.
Apoya la economía local
Durante tu viaje olvidate de las grandes superficies y las cadenas de comida. No temas probar los restaurantes o puestos callejeros más auténticos, esos en los que solo se ve a la gente local. Contribuye a la economía de los pequeños comerciantes y trabajadores de la zona con tus acciones a la vez que haces tu experiencia más real y enriquecedora.
Una de las mejores decisiones que tomamos en nuestro viaje a Marrakech, fue comprar la comida en un pequeño kiosko en el que solo se veían locales. La comida era de 10 y ahorramos muchísimo dinero.
No abuses del agua al ducharte ni de la calefacción o el AC
A veces, cuando estamos de vacaciones, entramos en un modo en el que “como no pagamos nosotros, da igual”, un modo semiincosciente en el que ponemos el aire acondicionado o la calefacción durante todo el día o nos pegamos un baño de 1 hora.
Recuerda que no se trata del dinero, si no de la huella que dejamos en el planeta a través de nuestros pequeños actos.
Evita el turismo de masas
Es hora de empezar a cambiar un poco el chip de solo viajar a lugares exprimidos y empezar a abrirnos a los lugares menos conocidos. Una forma de viajar lejos de las ciudades y zonas más masíficadas que sufren los estragos del turismo de masas.
El mundo es muy amplio y los destinos posibles son tantos que ni en varias vidas podríamos llegar a conocer todo el planeta. Investiga un poco sobre pequeñas ciudades poco conocidas pero que te aseguro que te van a proporcionar un viaje igual o mejor que si fueses a los lugares más conocidos.
Entre los beneficios de viajar a lugares diferentes podemos nombrar los siguientes:
- Una experiencia más auténtica, más cercana a la esencia de esos lugares que aún no han cambiado su naturaleza para adaptarse al gran turismo.
- Ahorro en desplazamientos, alojamiento y gastos diarios.
- Descubrir desde el desconocimiento. Cuando vamos a una gran ciudad parece casi como que ya hemos estado allí de tantas fotos e imágenes que hemos visto en las redes y televisión. Ir a lugares desconocidos nos aporta un extra de esa emoción que nos embarga al ver un sitio por primera vez.
- Descongestión de los destinos más abarratodas.
- Tranquilidad y seguridad. Sobre todo después de esta catastrófica pandemia de la COVID-19, hemos adquirido más conciencia de la importancia que tiene evitar aglomeraciones y mantener unas medidas de seguridad sanitarias básicas.
Si quieres viajar a una ciudad o zona turística te recomiendo que lo hagas en las temporadas del año en las que hay menos afluencia de gente.
Te recomiendo que visites la web de viajes Bikupu. Ofrecen experiencias alternativas y con factor sorpresa y, además, tienen un firme compromiso con la forma de viajar sostenible, alojarse y compensar el CO2.
Respeta a los animales
Huye de los animales en cautividad. Sé que es muy tentandor cuando tienes la posibilidad de ver un animal exótico o salvaje, pero debemos evitar contribuir a este tipo de negocios que privan de libertad y de vida a los animales. Mejor conformarse con intentar ver algunos de esos animales en plena libertad o, directamente, con no verlos.
Por supuesto no compres nada que sea de origen animal. Huye de las pieles pero también de las conchas y productos exóticos que conforman ese tipo de mercado cruel.
Alojamientos ecológicos
En nuestra mano está que cuando estemos buscando el alojamiento, informarnos sobre si ese alojamiento lleva a cabo acciónes respetuosas con el medio ambiente o no. Podemos averiguar si disponen de sellos que certifiquen sus compromisos o podemos contactar con ellos para preguntarles directamente.
Fuentes usadas:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-49461967
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